Los personajes no son míos, son de Stephanie Meyer, yo sólo los utilizo para mi historia y mi alocada imaginación.
Capitulo 7: Tú, ¡¿eres qué?!
Pov. Narradora
Salieron de la cabaña, Edward ayudo a Bella a subirse a la carrosa como todo un caballero, se dirigieron a un pueblo continuo al de Edward, él sabía que lo iban a reconocer y dado que según él Bella no conocía ese ninguno de los dos o eso le había dicho ella; no iba a notar la diferencia. Se iba preguntando qué pasaría si le dijera toda la verdad ¿Se enfadará? O ¿Se emocionara por el hecho de salir con alguien de la nobleza? O ¿Se morirá de miedo sí le digo también que soy un vampiro? O ¿Solo me dejaría y se iría con sus amigos? Y yo me quedaría sin el amor de mi vida… No, esto tengo que manejarlo con cuidado.
Mientras él se hacia todas esas preguntas Bella iba pensando en algo así; y también en que Edward por lo visto era muy inteligente dado que no la va a llevar al pueblo continuo al de él. Según se había entero gracias a Rose y Jazz el pueblo se llama Forks, y al que la iba a llevar se llama Seattle, que también era suyo, pero ese iba destinado hacía su hermano Emmett. Y él no iba mucho ahí, el que iba a ver todo y al que la gente conocía era a Emmett, mientras que solo escuchaban hablar de Alice y de Edward. Obviamente los reyes iban a todos los reinos que tenían, bueno tan siquiera a esos dos.
Cuando iban llegando Bella se asomo un poco para apreciar la vista, ninguno de los dos había dicho ni "pio" durante el trayecto, cada uno absorto en sus pensamientos; cada uno viendo las posibilidades de decir toda la verdad al otro, pero también analizando historias que habían inventado cada uno para responder a cualquier pregunta sin echarse de cabeza, y al mismo tiempo haciendo suposiciones de cómo quedarían las cosas una vez ya dicha toda la verdad.
Bajaron del carruaje, Edward primero y después ayudo a Bella bajar. Se encaminaron hacia el centro del pueblo donde tocaban música y había parejas bailando…
-¿Me concede esta pieza?- dijo Edward a Bella haciendo una reverencia.
-Me encantaría- respondió tomando la mano que le ofrecía Edward.
-Te ves hermosa con ese vestido, te queda muy bien el turquesa.
-Gracias- respondió Bella ruborizándose, Rose tenía razón, que bueno que no me puso mucho color, ya que yo hago eso sola pensó Bella.
Bella necesitaba decírselo pero tenía miedo… así que tenía planeado darle pistas y dependiendo de cómo reaccionara le diría la verdad.
Pov. Edward
-Edward, ¿te puedo hacer algunas preguntas?- dijo Bella tratando de ocultar su mirada.
-Claro- le dije sin dudar.
-Crees en… ¿Crees en criaturas que solo existen en libros o cuentos?
-Si- me hubiera encantado decirle, "si, si yo soy una de ellas"-¿Por qué preguntas?
-Ahorita yo soy la que pregunto.- Dijo sin contestarme la pregunta.- ¿Crees en sirenas, en que debajo del mar hay vida? Me refiero en criaturas mutad pez y mitad humana, ¿lo crees?
-Si, si lo creo.- Dije, muy seguro de eso, si yo existía a lo mejor y ellos también.
-¿Qué pensarías si yo fuera una sirena con poderes?-Wow, esa si que estaba difícil, pero tomando en cuenta lo que yo soy, es como decir robe una pluma, eso no es nada yo mate a alguien. Tiene más crédito la segunda, así que no era nada comparado con lo mío.
-Sirena con poderes ¿eh? Bueno me gustaría saber más acerca de eso, no me daría miedo ni nada, simplemente me gustaría saber más acerca de ellos. Y si lo fueras tú; no me importaría porque te amo, más que a nada en este mundo; y es lo único que me importa.
-Y… ¿si aparte fuera una princesa futura reina del mundo marino, con poderes?- Intentaba algo, ya era más paquete, pero seguía siendo algo menor a lo que yo era, a demás eran suposiciones, ¿no?
-Tampoco me importaría, bueno a lo mejor un poco, pero lo que más me importaría es que te amo. ¿Ya puedo empezar yo?- le dije con un punto de diversión pero ella estaba muy seria absorta en sus pensamientos.
-Si, ya puedes empezar, pero vamos a otro lugar, me gusta bailar pero no tanto.- Me dijo, y se me ocurrió el lago que estaba cerca de ahí; había un pequeño jardín, podíamos ahí tener un picnic, gracias a Dios, mi hermana me advirtió.
-Vamos, conozco un lugar perfecto. Podemos adelantar el picnic.
-Claro.- Nos fuimos caminando hacia el lago. Durante el trayecto íbamos en silencio.
-Bien, me toca- dije para acabar con el molesto silencio, no soportaba no escuchar su voz, me ponía ansioso. Se giro y me miro confusa –Me toca preguntar.
Ya sé y ¿si le digo suposiciones de lo que yo era? Claro sería lo mejor. Y así sabría como reaccionaria.
-¿Tu crees en las criaturas sobrenaturales?
-Si, si lo creo.
-En no sé, tal vez… ¿Vampiros?- se quedo callado por unos instantes, yo estaba estudiando sus expresiones, para esto ya habíamos llegado, y estábamos acomodando la canasta de comida que previamente había preparado.
-Sí, si creo en los vampiros.
-Y si… fuera uno, uno que va a ser el rey de ese mundo, y del de los humanos ¿te asustaría?- su expresión se mantuvo tranquila, pero no sabía que esperar, en estos momentos como deseaba poder leer su mente.
-No, no me asustaría. Me sorprendería, pero definitivamente no me asustaría.
De acuerdo, aquí vamos, mejor ahora que después.
-Tengo algo decirte- dijimos al mismo tiempo.
-Tu primero- le dije.
-No tú, que me quieres decir.
-Las damas primero, insisto.
-Es que soy… soy… un-a pri-nce-sa- dijo tartamudeando, claro que lo era.
-Lo sé, eres mi princesa.
-No, no me entiendes, soy una princesa, y futura reina… de- del mundo ma-rin-o, y con poderes- abrí mis ojos sorprendidos, no me daba miedo pero tampoco me esperaba eso, estaba preparado para un grito de horro cuando le dijera todo, no me importaba que no supiera lo que iba a pasar, después le diría Alice, pero esto no me lo esperaba.
-Tú, ¿eres qué? Una sirena- asintió –ok, créeme esto no me lo esperaba pero tampoco me da miedo, ahora deja decirte mi secreto.
-Ya sé que eres el príncipe Edward, no tienes que decirlo.
-¿Cómo lo sabías?
-Por Rose y Jazz, ellos ya los habían visto un par de veces en la orilla, y con coronas.
-Oh, ya entiendo, pero eso no es todo, soy un vampiro, y también soy Rey de ese mundo bueno futuro Rey.
-Eres una vampiro, ¿enserio?- asentí con la cabeza- no puedo creerlo, así que los se supone que no existimos, ¿no?
-No te… ¿asusta?- negó con la cabeza –esto es peor que lo que tu me dijiste…
-Si pero sé que no me vas a hacer nada. Confió en ti.
-Bella, eres lo mejor que hay en mi vida te amo.
-Yo también te amo. ¿Te parece si damos un paseo en el lago?
-Claro, vamos.
Platicamos de todo, de poderes, de familia, de todo, después de todo no fue tan difícil.
Pov. Rose
Me fui a la orilla del mar, y puse un escudo para que no me sintieran él en mar; y me puse a jugar con el agua. Ya me había hartado de compras, en realidad no, solo que mi maniquí me dejo, es decir Jasper, era como mi Ken, pero se fue; dijo que tenía que ir al pueblo.
Qué más da, iba a empezar a practicar mis poderes, y a demás era divertido.
Elevando agua, haciendo figuras, separando el agua, esto lo hacía claro con un poco de agua, escuche una expresión de sorpresa, me gire y me encontré con un chico alto, fornido, con ojos dorados y demasiado guapo.
Cuando se dio cuenta de mi mirada, la bajo avergonzado pero aun así sorprendido, y en un abrir y cerrar de ojos lo tenía ante mí. Me pico me mejilla como si quisiera ver que fuera real, ese simple roce, hizo que sintiera corrientes eléctricas por todo mi cuerpo.
-¿Qué eres? ¿Cómo hiciste eso?- me pregunto
Y tu… ¿Cómo llegaste tan rápido?
-Te diré, ya que por lo visto no eres normal tampoco, soy una vampiro.
-Eres un ¿qué?
-Vampiro, V-A-M-P-I-R-O. ¿Y tú eres?
-Una sirena con poderes- le dijo esperando que saliera corriendo, sin embargo solo me miro.
-Eres una sirena, eso explica lo del agua.
-No le digas a nadie.
-Claro guardare el secreto si tú no dices que guarde el secreto. ¿Entendido?- asentí me la estaba pasando genial. –Por cierto soy Emmett, Emmett Cullen.
-Un momento ¿eres el príncipe Cullen?
-Si, y soy vampiro, nosotros los Cullen lo somos, todos.
Esto lo tenía que saber Bella.
Por alguna razón me gustaba estar con él, se sentía bien. Esto es extraño.
Pov Narradora
En lo que Edward y Bella seguían hablando de sus mundos, y queriéndose a cada segundo más, y en lo que Rosalie y Emmett, se conocían un poco más. Alice y Jasper estaban haciendo planes para el día siguiente por separado lógico, ambos decidieron ir a la frontera del pueblo continuo, donde había un hermoso prado.
¿Qué es lo que opinan? :D
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