Capitulo 10

Los personajes no son míos solo los utilizo para mi alocada imaginación.

Pov. Bella
Después de mi clase de vuelo, me dirigí a la clase de matemáticas que tenía. Esa clase no la había tenido; así que no sabía con quien la tenía. Pero resulto que con ninguno de mis amigos, o alguno de los conocidos. Eso no me agrado, aunque no podía esperar a que alguno de ellos estuviera todo el tiempo conmigo.
-Hola, eres Bella, cierto?- pregunto alguien acercándose a mi. Era una chica de mi misma estatura. Solo que usaba un poco de tacones, así que no sabía con claridad si era de mi estatura.
-Si, ¿y tu eres?- pregunte, ya me estaba acostumbrando a que se acercaran a hablarme de la nada.
-Soy Elisabeth, es un placer. Vi lo que sucedió en la última clase, o bueno la clase que tuviste antes ¿vas a mate?
-Eh… si.
-Que bien, yo también; podemos ir juntas- dijo muy alegre. Llevaba una mochila y a parte llevaba un cuaderno en la mano. Me pregunto que será lo que contiene, lo sostiene como si su vida dependiera de ello. El salón estaba cerca así que no nos tardamos en encontrarlo; cuando entramos ella se sentó en un lugar hasta atrás. La iba a seguir, pero decidí mejor sentarme en el centro, no me agradaba estar asta delante pero tampoco hasta atrás.
Ella, se puso a escribir en su cuaderno, me fije en los movimientos de sus manos, parecía como si lo hiciera inconscientemente; de pronto ella levanto la vista asustada y busco mi mirada; no le costo trabajo encontrarla miro atrás mío, y de pronto el salón que había tenido cierto punto de ruido quedo en silencio, me gire y vi a mi peor pesadilla… si Edward, adivinaron. Otra clase con él… solo que algo había cambiado en él, se veía como tenebroso. Detrás de el entro su hermana Alice.
Ella se acerco a mi y me saludo, su hermano la miro mal y ella se separo; no prestaba a tención a nada más que a sus ojos, mi mirada se dirigió a su boca, sus labios entreabiertos… recordé el momento en que había estado a punto de besarlo; pero también recordé como actuó cuando la chica le habló.
-Nunca me había encontrado con un salón tan callado. Soy Vladimir, su maestro de matemáticas… ¿Qué hace ahí parado jovencito? Creo que solo hay un lugar; así que…- dijo el maestro esperando a que Edward se moviera.
Cuando lo hizo se empezó a dirigir hacía mi; mire cual era el lugar vacio y genial era atrás mío; acaso tenía que estar cerca de él en todas las clases. Por las barbas de Merlín, es que acaso estaban todos en mi contra… paso a mi lado, y cuando se sentó, sentí un suspiro a mis espaldas, no me gire no quería encontrarme con su mirada.
-Bien esos serán sus lugares; veremos un poco que tanto saben, les hare este pequeño examen y tranquilos que no contará para su calificación pero aun así contesten lo que saben- dijo él muy tranquilo. Tomo un bonche de exámenes y los fue pasando a las filas por montones.
Cuando comenzaron a pasar los exámenes, le entregue a Edward el bonche pero con miedo de verlo a los ojos; sin querer nos rozamos y con ese contacto sentí millones de descargas y todas se alojaron en mi estomago. Me gire y respire hondo; comencé a contestar el examen aunque no del todo concentrada y eso no era bueno. No se me facilitaban las matemáticas ni nada relacionado pero tampoco se me facilitaba la historia. En fin el punto es que no ayudaba que el chico por el que mi corazón latía… un momento, yo no pensé eso. A quién engaño me gusta, pero se que a él no le gusto, nunca le podría gustar a alguien como él. Trataba de concentrarme, pero sentía su mirada en mi cuello, no me pude concentrar más y entregue mi examen, el profesor me dijo que podía salir.
Cuando salí del salón, respire hondo… de pronto quería llorar por el y porque me lastimaba y tal vez el no se daba cuenta pero lo hacia.
-¿Estas bien?- dijo un voz melodiosa, que supe identificar.
-Eso no creo que te interese- le dije con dolor en mi voz; no quería llorar, pero mis ojos me picaban con fuerza.
-La verdad, me interesa y más de lo que crees- dijo con voz firme pero a la vez como en un susurro.
No dije nada, solo levante un poco la vista pero no lo suficiente para verlo a los ojos; me gire a un lado para pasar y poder irme. –Hey! ¡Espera!- dijo el siguiéndome, no me detuve aunque estuve a punto de hacerlo. De pronto me vi aprisionada entre su cuerpo y los casilleros, tenía sus manos a cada lado de mi rostro.
-¿Qué quieres?- le dije con rabia y dolor.
-Quiero saber porque te saliste así del examen- me dijo con voz apremiante y exigente.
-Sabes ese es mi problema no el tuyo; en serio, ¿por qué de pronto te interesa lo que haga? ¿Acaso sufres de bipolaridad o algo similar? ¿O solo tratas de confundirme con tu actitud? Porque déjame decirte que estas teniendo excito…
-No solo quiero conocerte, pero no me dejas acercarme…
-Bueno tampoco es que lo hayas intentado.
-De hecho lo hice en la clase de francés.
-Solo en esa ocasión, después me dejaste claro que te dejara en paz.
-Yo no dije nada acerca de eso.
-Bueno pero eso fue lo que sentí, así que, nos vemos tengo cosas que hacer…
-Vamos que puede ser más importante que yo, ¿eh?- dijo con voz arrogante, eso si que no.
-Sabes no se como eres o como son las personas contigo; pero no eres el ombligo del mundo y no se porque te sorprende que tenga cosas que hacer, créeme que lo que yo hago es mejor que andar confundiendo a la gente o incluso mejor que haciéndoles creer que soy buena gente y de repente cuando aparece una chica de la nada cambio totalmente…
-Ok ya entendí. Pero es que si tan solo pudiera de…
Ring, ring. Y la campana me salvo.
-Lo siento debo irme, en serio.
-¿Cuál es tu siguiente clase?- pregunto, mire mi horario y vi el nombre defensa contra las artes obscuras. No podía decirle eso.
-Una clase, nos vemos- dije y me aleje entre la gente.
-¿Dónde te metiste?- pregunto Elizabeth; se le veía preocupada pero no sabía porque.
-Estuve hablando con alguien.
-Una amistad surgirá, pero el amor también surgirá. Ambos tendrán un peligro que afrontar, pon atención de con quien te juntas, que pueden ser engañosos.
-Oye estas bien?
-Claro, solo ten cuidado con lo que te dije, tu futro es raro y bastante confuso.- Dijo con al voz perdida, abrazo más su cuaderno no creo que fuera consiente de ese gesto.
-Claro, gracias… creo. Debo irme- dije y me dirigí al aula de duelo.
Camine por pasillos, entre y vi a varios ahí. Ya había un maestro.
-Gracias por acompañarnos señorita- dijo el hombre que parecía ser el maestro.
-Bien ahora que ya estamos todos, empezaremos, en esta clase tendrán que poner aprueba sus poderes, los que no tienen o no saben cuales son, aquí los descubriremos y también tendrán que recordar todos los hechizos que hayan aprendido o los que vayan aprendiendo, en esta ocasión nos concentraremos en la protección y en revertir lo que sus enemigos les lancen. Lo que sea, ya sea un animal o un hechizo. Así que a ver, ustedes dos pasen. Las que acaban de llegar tarde.
Camine a la plataforma que había, me pare en seco al ver que Elisabeth era la otra que había llegado tarde.
-Bien, si ella te lanza un hechizo para inmovilizarte, como te defenderías- solo miro pensando unos momentos, no respondí nada así que el prosiguió –tendrás que decir "protego" y levantar tus brazos en forma de una x, tu varita la traes, ¿verdad?
-Si claro.
-Estupendo; es lo mismo para ti; veamos que hechizos se saben.
Empezamos a lanzarnos hechizos, cuando por fin el maestro dijo que nos detuviéramos, lo mire agradecida; así continuo la clase, realmente fue agotador. Nunca me había sentido tan cansada como ahora. Cuando sonó la campana, camine hacía mi casillero, tenía que recoger mis cosas para la siguiente clase.
- ¿Quelle est votre prochaine classe? (Cual es tu siguiente clase)- pregunto una voz a mis espaldas; no respondí, sabía quien era pero que se… tranquila Bella, es que no lo entiendo, el era diferente a veces.
-Ok, si no quieres hablar solo tenías que decirlo, pero desde un principio para no tomarme las molestias de tratar de hacerte plática y prácticamente quedar en ridículo- dijo con la voz fría. Ven esto es a lo que me refiero, cambia de emociones más rápido que una chica en sus días rojos, o incluso que una embarazada.
Me quede parada viendo como se alejaba y se perdía entre la gente, suspire, no podía hacer nada para evitar que cambiara de humor; seguí caminado hacía mi casillero.
-¿Cómo te ha ido?- dijo Lola, parándose a lado mío. Ya me había detenido frente a mi casillero.
-Mal, me toco con Edward otra clase, y de repente empezó a comportarse como si le importará; sin mencionar que estoy muy cansada como para asistir a más clases, después de la que acabo de tener…
-Aguarda; ¿quién diablos es Edward?- pregunto alzando las cejas sugestivamente.
-Alguien, no se mucho de él, excepto que se apellida Masen y que tiene una hermana. Estoy con el en matemáticas, francés y en biología; solo que espero no me toque en otra materia con él.
-¿Te gusta?
-¡QUE, CLARO QUE NO!
-Claro como digas.
-¿Cómo diga qué?- pregunto Rose, haciendo acto de presencia, atrás de ella venía alguien, una chica guapa, no tanto como Rose pero bastante como para hacerme sentir mal, tenía su cabello rizado con algo de flequillo.
-Les presento a mi prima Miriam Hale, ellas son Lola y Bella.
Asentí con la cabeza. –Chicas lo siento me tengo que ir. Rendez-vous les filles. (Nos vemos chicas).
Salí corriendo hacía mi salón. Tenía clase de literatura, era una clase que no me iba a perder por nada del mundo. Amaba esa clase, visualice el salón y apresure mi carrera, todavía no tocaban, pero quería poder tener un lugar en medio. Entre, y todavía había lugar… solo un lugar a lado de… Edward.
Esto no puede ser, ¿tengo todas las clases con él?, o ¿que sucede? Pase y me senté a su lado.
-Wow ¿a que debo el honor?- dijo con voz burlona.
-No me gusta sentarme hasta adelante o hasta atrás, prefiero en medio y dado que es el único lugar vacio…
-De acuerdo; dime ¿te gusta la literatura?
-Si, es una de mis materias favoritas. Así que se podría decir que amo esta materia… ¿a ti?
-Soportable- fue lo único que dijo y se volteo a no se que ver en su cuaderno.
Saque un cuaderno que siempre traía conmigo; ya sea para dibujar o incluso para escribir. Pero en está ocasión quería dibujar pero no sabía que… mire alrededor pero seguía sin poder dibujar algo. Cerré mi cuaderno frustrada, me acosté sobre mi escritorio, estaba más que cansada. Esa clase de defensa era realmente agotadora, no era bueno tenerla temprano.
-¿Estás bien?- preguntó Edward.
-No realmente. Estoy muy cansada- dije y al levantar mi mirada vi a Edward hincado frente a mi escritorio, así que lo tenía tan solo a unos cuantos centímetros.
-¿Por qué? ¿Qué clase tuviste antes?- preguntó con demasiado interés.
-Lo siento, pero será mejor que se quedé así.
-Eres especial- dijo con una afirmación y un brillo especial en sus ojos.
-Claro que soy especial… todos lo somos; cada persona es especial ya sea porque tiene un don, como dibujar, o tocar un instrumento realmente bien. O incluso hacer algo que haga como nadie más sabe hacerlo. Todos somos especiales Edward- dije con la voz segura. Tal vez el sepa lo que pasa aquí, pero no podía decirle lo que yo era, o si era especial o no. Tal vez no sea lo mejor.
-Claro, tienes razón todos somos especiales. ¿Qué te hace especial a ti?- pregunto todavía con una esperanza en su voz… aunque no se realmente porque tenía esperanza.
-No se, creo que yo soy la excepción a esa regla, soy torpe. Y no soy muy agraciada.
-No es verdad. Tal vez algún día te des cuenta de lo equivocada que estabas acerca de eso, tal vez eres especial para alguien.
-Tal vez, para mi hermano, o mis amigos. Pero nunca seré de otra forma más que como amiga- le dije, y yo misma me percate del dolor en mi voz, yo sabía porque era ese dolor; yo no me sentía especial o más bien indicada para él.
-Muy bien; perdonen la tardanza. Soy su maestro de literatura, Eleazar. Me alegra que tengan ya sus lugares. Bien aquí veremos desde la literatura obligatoria, hasta propuestas de ustedes…
-Esto será muy interesante- murmuro Edward.
-Primero que nada les dejare leer una obra muy común en la clase y que abrirá un debate, después de leerlo, claro. Esta obra será la de William Shakespeare, Romeo y Julieta- se escucharon abucheos, pero yo amaba esa obra, es una de las mejores. –Bien es suficiente, después podrán leer algo diferente, pero esta será l primera obra que leeremos, así que tienen hasta el Viernes para entregar un ensayo y ese día habrá debate sobre esta obra, espero traigan sus mentes frescas- después de esa tarea, empezó a hablar un poco sobre William Shakespeare; algunos datos sobre sus obras. Me gustaba la obra, y otras más pero muy pocas veces me interesaba sobre los autores. Empecé a hacer dibujos sin forma como en francés, sin prestar demasiada atención.
-Bella- dijo esa voz que hacía que se me cortara la respiración con solo oírla, pronunció mi nombre en un susurró, volteé a verlo y me señala un papel tirado cerca de mi lugar.

Disculpa; pero tendrás de casualidad el libro; es que tengo otros pero ese me falta.

Eso si que me sorprendió; lo miré sorprendida el solo se encogió de hombros al percatarse de mi mirada.

Es que yo también tengo que leerlo, así que no creo que eso sea posible.

Le devolví el papel, el lo leyó; sonrió, y pensó un momento en eso, miró al techo como si lo fueran a iluminar; escribió algo, y trate de descifrar que podía ser pero el mismo se tapo con un brazo. Me devolvió el papel.

Y si lo leemos juntos? Podríamos reunirnos en la biblioteca. ¿Qué te parece?

Volví a leerlo; definitivamente Edward tiene cambios de humor, ha e ser bipolar y el no lo acepta, podría aceptar esa propuesta; así sabría si él es especial, tal vez sea un hechicero… ¿y si es algo más? Pero bueno es una excelente excusa para averiguarlo.

Está bien acepto; ¿que te parece cada martes en la biblioteca después de clases?

Doble el papel y se lo devolví; el lo leyó frunció el ceño, pero lo medito un poco. Creo que no va aceptar; tal vez se lo va a pedir a la chica… -Está bien- murmuro, y me dio el papel, un momento cuando escribió en él?

Pero el trabajo lo tenemos que entregar el viernes, mejor nos vemos desde hoy. Si nos turnamos para leerlo; si lo terminamos.

Cierto, como lo olvide; en fin creo que tendré que hacer tiempo, solo espero que no nos quedemos muy tarde.

De acuerdo. Nos vemos saliendo de clases.

Le regrese el papel y el asintió y lo guardo, a lo mejor para tirarlo más tarde no lo sé.
-Bien, no olviden su tarea, para el viernes y traigan propuestas para ver en clase; nos vemos en la siguiente clase, que tengan buen día jóvenes.
No me percate que ya había sonado la campana; el profesor se retiro y todos empezaron a hablar y a salir del aura. –Nos vemos al rato. Tengo que irme quede con unos amigos. Adiós Bella- y se fue. Claro teníamos el receso; pero aun así me sentí decepcionada la no ser invitada a comer con él. Aunque no es que pensara que llegará a pasar, simplemente lo esperaba.
-Nos vemos Bella; mi hermano ha de andar en las nubes no me espero. Nos vemos en la practica, ¿no?- la mire extrañada, no es porque su hermana Alice no me hablará es solo que no se a que practica se refería. Se dio cuenta de mi confusión y me aclaro mi mente –La practica de porristas- dijo, me sonroje violentamente, como lo olvide ella estaba así. En fin creo que… la lectura, ¿Qué voy a hacer? Tendré que hablar con él, pero en dónde.
-Tal vez. Alice ¿sabes dónde puedo encontrar ahorita a tu hermano?- le pregunte con cierto miedo en la voz, bueno en sí era pena, pero no se porque me daba pena.
-Tal vez esté guardando sus cosas en su casillero, no le gusta cargar. Tal vez lo puedas encontrar ahí. Te llevo con él, vamos- me dijo ofreciéndome una mano, la tome solo para pararme. Tome mi mochila, y empecé a caminar detrás de Alice.
-Recuerdas la clase de música, sabes si tienes alguna duda, le puedes preguntar a mi hermano, es un experto en música. Estaba pensando que podríamos comparar clases para ver en que otra tenemos juntas.
-Si tal vez- respondí cortante.
-Bien, es el que está en el siguiente pasillo; yo tengo que hacer algo, pero lo encontraras, créeme.
-Y si no está ahí?- le pregunte antes de que se fuera.
-Lo va a estar, créeme. Confía en mí- y dicho esto dio media vuelta y se fue.
Camine hasta el siguiente pasillo; como podía estar ella tan segura de que iba a estar. Cuando llegué, había varios casilleros abiertos, no lo vi , así que iba a dar media vuelta, pero unas puntas cobrizas me detuvieron. Supongo que estaba agachado.
Camine hasta él, con cierto miedo –hola- dije demasiado alegre creo yo. El se sorprendió al verme, pero sonrió.
-Hola- respondió igual de alegre que yo.
-Esto… mira tengo ensayo de porristas, así que tendremos que fijar una hora después de clases, a lo mejor solo dos horas…
-Tranquila, yo también tengo practica de basketball; así que no hay problema, vemos en la tarde, de acuerdo?
-Claro, entonces será mejor que me vaya- respondí, me acomode mi mochila y me di media vuelta. Quería voltear pero a la vez no quería hacerlo. Me dirigí al gran comedor. Busque con la mirada a mis amigos y los encontré en la misma mesa. Camine hacia ellos… y estaba ahí Elisabeth y Miriam.
-Hola chicos- salude.
-Hola, que bien que ya llegaste, tenemos que ir por la comida. ¿Quieren algo ustedes?- pregunto Emmett a los Hale, los cuales negaron con la cabeza.
-Bien, vamos Bella.
Mire a nuestra mesa en lo que estaba formada; solo pedí una ensalada y una botella de agua; no quería más cosas. Mire con detalle a Miriam la prima de Rose y Jasper; bueno era parecida sus ojos eran del mismo color, y tenía su piel pálida y todo; sin embargo su cabello era castaño, fue lo que más note de diferencia, y no es que fuera muy observadora en ese aspecto; pero estaba seguro que eran unas personas muy agraciadas nada en comparación conmigo.
-Bella pásame la manzana que esta de tu lado, la roja- tome la única roja que había y se la di; tomé mi bandeja con mi comida y fui a pagar; poco después llegó Emmett con su bandeja también. –El chico de ojos verde esmeralda, ¿no?- pregunto, lo mire y vi que tenía una sonrisa en su rostro.
-Si; tengo unas cuantas clases normales con él, y si no es un… ya sabes- dije cortante.
-Bella, eso no importa mucho, siempre y cuando haya amor o incluso amistad, no importa lo que sean.
-Si Rose no fuera hechicera, ¿seguirías con ella?- el dudo antes de responder, pero cuando volteo hacia la mesa donde estaban todos, la miro a ella sonrió y lo único que dijo fue absolutamente.
Pague la comida y nos encaminamos hacia la mesa; estaban riendo todos.
-Oye Emmett, hay que buscar más amigos- dijo Jasper en el momento en que Emmett y yo nos sentamos.
-¿Por qué? ¿Qué pasa?- dijo Emmett realmente confundido.
-Bueno somos solo nosotros dos aquí, así que necesitamos a alguien más.
-Claro Jazz lo que digas- Emmett le dio el avión ya que estaba demasiado interesado en saborear su comida, nos reímos de eso; si que era un tragón mi hermano. No pude evitar, cuando mi giré para hablar con Elizabeth y con Miriam y conocerlas más; en fin mire hacia la mesa de él.
-Oigan, les quiero presentar a Miriam, bueno ella estuvo en mi clase de inglés. No conoce a nadie así que la invite a sentarse con nosotros- dijo Elisabeth señalando a una chica.
-Genial otra mujer más- refunfuño Jasper entre dientes.
-Hola, un gusto conocerte tocaya. Genial nos llamamos igual…
-Si, ahora tendremos que decir Miriam uno y Miriam dos o algo similar- dijo Rose interrumpiendo a Miriam.
-Hola soy Rose, te presento. Ellos son Emmett y Jasper, bueno Miriam, Bella, Lola, Eunice, Kari, y Stephanie- dijo Rose señalándonos uno a uno.
-Bien, sienttate, veamos. Primero hay que conocerte…
-Deja que coma Kari.
-Disculapla, le gusta conocer gente nueva- dijo Stephanie disculpando a Kari. Hicimos un lugar para ella; le ofrecimos comida; y empezó a contarnos cosas acerca de ella… volví a mirar y otra vez me estaba observando; gire mi cabeza violentamente cuando advertí la mirada de otra persona que estaba en su misma mesa; me encontré con la mirada de Eunice, se río y siguió hablando pero su mirada me daba a entender que me había atrapado mirando a Edward.
La chica nueva del grupo Miriam, me miró significativamente y vio en dirección a Edward, sonrió pero su sonrisa se esfumo cuando Rose le dijo algo en voz tan baja que creo que solo ella le escucho. Miró sorprendida a Rose y ella asintió, miro en dirección a Jasper y a Miriam su prima los cuales también asintieron y entre los cuatro se dirigieron miradas significativas, pero solo ellos se lograron entender.

Pov. Edward
Cuando su mirada choco con la mía no pude evitar sonreír como un idiota. Ella se sonrojó, se veía realmente adorable cuando se sonrojaba. Quieres una foto? Por que no se la pides? Alice, la mire y ella sonrió divertida; mi hermana si que se volvió más alegre y además es muy observadora, se dio cuenta de cómo la miraba y me hizo una serie de preguntas apenas llegué. La frene antes de que empezará a imaginarse algo más, aunque estaría feliz de que hubiera algo más.
-Hey chicos, quiero presentarles a mi "hermana" no había tenido la oportunidad de presentarse se llama Danna, Danna ellos son mis amigos Tanya, Alice, Patty, Ashley, Priscilia, Edward y Demetri.
-Hola, ven siéntate…
-Son pocos- dijo Danna, me reí ante aquello.
-Si bueno, aun no congeniamos con todos los de nuestro grupo; así que por el momento solo somos nosotros, pero pronto habrá más tranquila- dijo Tanya con voz realmente fingida.
-Tanya, creo que acabas de hacer a un lado a tus amores perros falderos, por no decir otra cosa- respondió Priscilia con voz fría.
-Mira cálmate si no…
-Calma a las dos ahora, no podemos ser un grupo si nos peleamos entre nosotros por los dioses- dijo Ashley, hasta ahora nunca la había visto así; se veía realmente enojada.
-Ash tiene razón; debemos estar unidos. No podemos andarnos peleándonos como si fuéramos solo amigos- dijo Patty, con voz firme aunque en su mente la tenía más preocupada que estábamos llamando la atención.
-No puedo estar dónde ella esté- fue lo único que dijo Tanya.
-Vamos a hacer un trato; ustedes solo se hablarán cuando tengan que hacerlo, y así será para todos cuando no logremos superar las diferencias o incluso las rivalidades de nuestros padres. ¿De acuerdo?- dijo Demetri por un momento sentí como si un adulto me llamará la atención. Su voz fue más firme que la de Patty; aunque su padre fuera la misma persona, no eran iguales. Patty era fuerte a su manera, pero Demetri parecía que quería que todo saliera a la perfección y era más inexpresivo, más parecido a su padre, lo contrario de Patty.
-Yo estoy de acuerdo; mi padre llegó a tener sus problemas por ayudar a Hera, y entre otras cosas; como unos problemas con Hades, incluso con Ares por Afrodita; así que por mi está bien- respondió Klaus, todo lo dijo en un susurró mientras que su aceptación del tratado la dijo alto y claro; yo sabía cuales habían sido los problemas que había tenido, o tenía una ligera idea de ellos, pero del que más sabía era del problema que tuvo con Zeus por ayudar a Hera.
-De acuerdo- dijo Ashley, con la voz que tendría toda madre cuando encuentra una solución para que su familia no se divida. No sé si Ashley habrá estudiado algo antes de venir o sabrá que hay rivalidades que no puedes evitar, como la que tenían algunos dioses; era tan fuerte que se la pasaban a sus hijos.
-Claro; así por lo menos dejarán de pelear ustedes dos, incluso si llegan mas no habrá peleas- dijo Alice con una sonrisa.
-De acuerdo, aunque no lleve mucho tiempo aquí; por lo visto algunas rivalidades son fuertes, no quiero tener problemas- dijo Danna con una sonrisa radiante.
-Por mi está bien- dije y de inmediato Tanya respondió con un asentimiento de cabeza que estaba de acuerdo; Priscilia se alejó un poco de ella; pero ya no estaba tan mal. Solo que en su mirada había algo que me hacía pensar bien acerca de ella. Su madre era una maestra en las armas, podía darle una buena sacudida o más bien su merecido a Tanya… aunque ella no se quedaba atrás, una maldición de amor puede darle; aunque no se mucho todavía de los poderes de ellos creo que han de tener poderes.
-Bien es un acuerdo- dijo Demetri y se dejo caer en el banco; seguimos platicando de cosas sin importancia; aunque la conversación giró un poco alrededor de Danna para conocerla; en su mente pude ver el miedo que sentía; y un poco el alivio al ver de nuevo a alguien como ella. Por lo visto nunca hablo con los demás, aunque en las clases teníamos que juntarnos por grupos, no nos hablábamos mucho; más que con los que conocíamos.
En mis clases no normales, me toco con mi hermana, tuve de nuevo con Cayo; alguien que no me simpatizaba del todo; mi hermana iba a tomar clases conmigo para que pudiera manejar mejor su griego; ya que nos advirtió este maestro que todas las clases íbamos a ver el griego, a veces tendríamos que aprenderlo bien. Muchos formaron grupos de estudio, Alice sabía griego pero no del todo como los demás. Cuando lo dijo Alice solo capto lo importante. Aunque no fue la única, habló en griego las dos horas, creo que solo teníamos con él; después tenía vuelo en Pegaso; pero espero esa sea con alguien diferente. Cuando Cayo empezó a hablar en griego, mucho murmuraban entre ellos; de seguro preguntándose que decía; casi no preste atención, estaba demasiado ocupado traduciéndole a mi hermana todo…

Flash Back
- Καλημέρα μαθητές μου, αλλά τώρα θα δούμε λίγη δουλειά των όπλων στην επόμενη τάξη θα δούμε τη χρήση των στοιχείων ή τις εξουσίες του. (Buenos días mis alumnos; bien hoy veremos un poco de trabajo de armas; en la siguiente clase que tenemos veremos el uso de sus elementos o poderes.)
-Edward no entiendo nada- suspire y empecé a traducirle, nos dividió en los equipos y empezamos el trabajo de armas, era principalmente defendernos.
- Για όσους δεν γνωρίζουν τέλεια το Γρηγοριανό, πρέπει να μάθουμε ότι οι κατηγορίες θα είναι κατά κύριο λόγο στη γλώσσα αυτή. Εάν μπορούν να κάνουν ένα καλό δάσκαλο ή να μάθουν για τον εαυτό σας. Μέχρι την επόμενη τάξη. (Para los que no saben perfectamente el griego; deberán aprenderlo ya que las clases serán en esta lengua principalmente. Si pueden tomen un buen tutor o aprendan por ustedes mismos. Hasta la siguiente clase.)
-Edward, puedes ser mi tutor, por favor.
-Sabes que si, hermanita.
-Te adoro, eres el mejor hermano del mundo- se abalanzo hacia mi cuello; la abrace y cuando se bajo en su mirada vi demasiada felicidad que creo que estallaría de esa dicha que tenía mi hermana.
-Me tengo que ir-
-Quien ese chico Alice- le pregunte aunque era más una exigencia que una pregunta.
-Alguien hermanito, no te preocupes tu eres el mejor.
Fin del flash Back

Cuando vi hacia la mesa de Bella, me percate que el chico que había visto en la mente de Alice era uno que estaba con ella; era parte de sus amigos. Pero también lo había visto en las prácticas de Basketball.
Mi hermana estaba feliz pero yo también estaba muy feliz; había logrado hablar más con Bella; aunque en unas cuantas ocasiones me comporte de manera estúpida… aunque al final logre obtener unas horas de su compañía sin que fuera por una clase; y a demás tengo varias clases con ella; lo cual era genial.
Aunque debo admitir que deseo poder saber que es ella… porque sé que no es una humana; algo en mi me dice que no es humana pero que puede ser? Eso lo sabré adelante, por el momento solo me interesa por Bella no por si es algo no humano como yo.
Tal vez podría invitarla a salir, tal vez este fin de semana…

Pov. Rosalie
¡Que emoción! Mi prima había llegado al fin… le rogué porque fuera al instituto, no lleva mucho tiempo con la sangre de animal como nosotros y esa era una razón para no venir, pero gracias a mi hermano Jasper la logramos convencer, aparte Carlise y Esme también nos ayudaron. Ella se unió a nuestra familia después que Jasper y yo, varias años más tarde; sus ojos ya eran color dorado como el de nosotros; y si se parecía un poco a nosotros, lo más notorio de diferencia era su cabello, pero aun así era nuestra prima no una hermana; después de que se controlo un poco quizá un tiempo para ella sola, mis padres Carlise y Esme aceptaron darle la libertad. Seguíamos en contacto, nos veíamos una que otra vez; cuando Jasper me dio la noticia; ella brinco sobre mi espalda; Carlise y Esme aceptaron gustosos; el cuarto de Jazz y el mío era grande; así que agregamos una cama extra provisional, en lo que se acomodaba en su habitación.
Ella si que era alegre, era muy alocada, a veces demasiado hiperactiva así que no era bueno que tomara demasiados dulces o azúcar; incluso el café.
Cuando llego la hora del receso, le presente a la mayoría de los amigos, cuando le presente a Emmett me miro significativamente, no le podía ocultar nada. Le contare después, llegó otra vampira llamada Miriam también; no se percato que nosotros lo éramos, cuando Jasper sintió que iba a usar su poder, nos envió la sensación que te embriaga cuando vas a usar un poder. Eso lo sentí una vez cuando mi prima me mostró su poder, uso a Jasper para eso… repitió su don, mil veces más fuerte que Jasper, la emoción que sentí fue la que ella sintió que percibió Jazz; es difícil de explicar, pero le dije en voz baja –Yo no lo haría si fuera tú. Ellos no son vampiros como nosotros, son hechiceros- ella me miró atónita, asentí; vio a Miriam y a Jasper y ambos asintieron; percibí la mirada de Bella. Empecé un tema de conversación, por suerte ella no se percato… la nueva vampiresa Miriam su don era bastante peculiar, lo averigüe gracias a mi don; puedo percibir los dones de los demás y mostrarlos para otros o expandirlos. Concede deseos, cuando vio como Bella y el otro chico se miraban iba a concederles un deseo; eso no lo podía hacer. Bueno debíamos mostrarle las reglas…
Por lo pronto, todo marcha bien, aunque aun tengo una duda ¿Carlise que enseña? Aun no lo he descubierto, pero lo hare pronto, le preguntare si es preciso…