lunes, 6 de agosto de 2012

Capitulo 11


Los personajes no son míos solo los utilizo para mi alocada imaginación.

Pov. Bella
Después de seguir platicando llegó el momento de continuar con las clases. Nos levantamos y cada quién fue hacia su casillero.
-¿Cuál es tu siguiente clase? Tengo una plática pendiente contigo- dijo Lola, siguiéndome a mi casillero. Saque mi horario y me lo arrebato.
-No puedo creerlo, tienes una clase de ¿plantas?
-¿qué? No, para nada…
-Eso no dice tu horario, tu horario dice que tendrás clase de botánica eso sí que es raro.
-Pero yo no quiero tener nada que ver con las plantas…
-Es obligatoria, Hechi…
-Ya entendí- le dije contante al saber que se refería a la hechicería.
-Tranquila, yo también la tengo, y aparte los diosecillos también tienen que tomarla.
-Ah, o sea que…
-Está clase es la única que compartimos, pero nadie sabe quiénes son; nos tenemos permitido… oye sabes tenemos que llegar, te explico en el camino.
-Claro, perdona- me dispuse a caminar a lado de ella.
-Bien, mira. Tenemos prohibido decirles que somos; solo te diré que en esta clase la compartimos con ellos, ah por cierto tenemos que vernos para formar parte del comité.
-¿Qué comité?- pregunte deteniéndola en el pasillo, ya estábamos frente a la puerta.
-Oh, cierto, bueno va a ver un comité de chicos sobrenaturales y bueno vamos a entrar.
-No, lo siento. Yo no entro…
-Vamos Bella, entra con nosotros. Rose y las Miriams tampoco quisieron.
-No, lo siento.
-Osh, está bien. Pero bueno recuerda, no decir a nadie quien eres.
-Claro, no diré mi nombre…
-Sabes a lo que me refiero Bella- y con esto me jalo para entrar en la clase. No quise mirar a nadie, solo me guiaba por Lola.
-Aquí hay que sentarnos.
-Claro- respondí y me senté en el banco. Al frente mío había un pequeño jardín y varias macetas, yo no veía ninguna diferencia entre las plantas.
-Así que Bella dime; ¿quién es Edward?- pregunto de repente Lola, me gire demasiado rápido a verla ya que me mareé.
-Alguien- respondí cortante, ella torció los ojos y río.
-Ya lo sé, pero quien es en especial, ¿eh?- dijo moviendo las cejas de nuevo.
-Es un chico- me miro como si fuera lo obvio –espera déjame terminar; es alguien muy especial, he tomado varias clases normales con él.
-Vamos al grano, ¿te gusta? La verdad, Bella.
-Supongo… digo no, claro que… bueno tal vez… es que…
-Te gusta, ok. Y ¿le gustas?- me pregunto, ya no tenía caso que lo ocultara.
-Como voy a saberlo. Parece bipolar, a veces parece que le importo pero algo pasa y cambia, ya sea por algo que digo o por algo que pasa y…
-Lamento haberte dado esa impresión- respondió una voz a mis espaldas… esa voz, creo que es… entonces es especial.
-¿Edward?- pregunte a la vez que me giraba.
-La última vez que cheque mi acta de nacimiento, ese seguía siendo mi nombre. Hola Bella- dijo sonriendo de lado, esa sonrisa hizo que mi corazón latiera contra mis costillas dolorosamente.
-Hola- dije con voz estrangulada.
-Bien como nadie os presenta, yo misma lo hare. Soy Lola, amiga de Bella- dijo Lola hacia Edward y otra chica que otras dos chicas y un hombre que venían con él. Yo solo prestaba atención a Edward.
Lola menciono antes que solo venían a esta clase gente especial… semi-dioses y hechiceros. Lo cual significa que él es uno de los dos, pero no se cual. Aunque se algo, no es solo un humano.
-Mucho gusto, soy Patty –dijo una chica guapa, y que por lo visto era algo intimidante, aunque no me intimidaba tanto –Ellos son, Ashley, y Klaus. Y bueno el es Edward- termino de decir, señalo a cada uno y bueno ellos se sumergieron en una plática de quien sabe que.
-Oigan, ¿tienen lugar? Se podrían sentar con nosotros- pregunto Lola. No hablaron mucho, pero al aceptar. Empezaron a hablar de cosas sobre quien sabe que.
-No te molesta, ¿o sí? Por como hablabas…
-Aun así, lo que haya dicho no es exactamente que tenga que ver contigo, y no, no me molesta- respondí interrumpiéndolo, sonrió de lado de nuevo y mi corazón empezó otra vez la carrera de latidos, se sentó a un lado, eran como equipos.
-Bien. Sabía que no eras solo humana- dijo de repente, lo mire a los ojos y vi un brillo especial. Pero creo que fue un grave error, me hundí en sus ojos verdes esmeralda, él me miro de la misma forma que yo, pero a la vez en su mirada vi que tenía intriga. Yo también la tenía.
-Bueno, tampoco es que tu aparentaras ser normal- dije tratando de que mi voz sonara normal.
-Si tienes razón escuche lo de la bipolaridad. Pero tranquila, no tengo esa enfermedad. Solo era precaución. Aunque ahora está la duda de que eres…
-Claro, quedan dos posibilidades- dije mirando al frente, tratando inútilmente de alejar la sensación que sentía en mí. Era como si con solo verlo me sintiera completa.
-Algo es algo… antes había cuatro opciones… aunque mejor dejémoslo en tres. Al final lo averiguare.
-Puede ser- me limite a decir. Iba a preguntarle si tenía sospechas pero una persona entro en el aula. Era un señor que parecía un actor de Hollywood, extremadamente guapo; su cabello era rubio y sus ojos color dorado. Su piel pálida… se me vino a la mente los Hale…
-No puede ser, es idéntico a los Hale- dijo en un susurro Lola, yo seguía mirando a la persona que solo nos miraba, asentí y cuando lo hizo él se rio.
-Bien, veo que ustedes ande ser los especiales; es un gusto conocerlos. En un momento entraran los humanos, ellos también tomaran las clases; aunque solo unos cuantos. Pero aun así. Veo que ya formaron equipos, bien. Solo una cosa no mencionen ya nada especial- mire a mi alrededor y vi que los que legaron con Edward alzaron la cabeza, esperando algo… mire a Lola, no eran los únicos, ella se encogió de hombros.
Antes de ir hacia la puerta, se giro y nos miro en general.
-Lo siento mi nombre es Carlise Hale, y soy su maestro de Botánica. Y si esperan un recibimiento más grato por ser especiales, no se los daré. Son por ahora solo estudiantes- dijo y se encamino a la puerta.
-¿Qué te pasa Edward?- pregunte con cierto miedo en la voz.
-Nada, no te preocupes…

Pov. Edward
¿Qué le pasa? Nos debe respeto. Dijo una voz que no supe identificar, mire a mi alrededor unos tenían cara de indignados y otros no les importaba, a mi grupo no le importo. No era el primero que nos decía algo como eso. Cayo lo decía constantemente e indirectamente.
-¿Seguro?- pregunto Bella de nuevo.
-Si, claro- dije mirándola de nuevo. Nunca me cansaría de mirarla era realmente hermosa.
-Hey, Klaus. Puedo sentarme aquí?- pregunto Priscilia, que venía llegando.
-Claro. Mira ellas son Lola y Bella- presento Klaus a las chicas. Lo bueno de esta clase era que pude averiguar y confirmar que Bella no es humana definitivamente.
-Mucho gusto- dijo Priscilia, miró significativamente a ambas chicas, en lo que se sentaba junto a Ashley.
No son como nosotros ¿o si? Me preguntó por el pensamiento, solo me encogí de hombros dándole a entender que no sabía.
-Bien, creo que ya encontraron el salón. Pasen- dijo el profesor, entrando, después de él entraron en fila varios chicos, y también chicas. Al final no eran pocos, ocuparon tres mesas.
Mire de nuevo a Bella, estaba absorta dibujando una planta que tenía al frente.
-Dibujas bien- le dije cerca de su oído, ella se asusto pero después volteo a verme y sonrió y dijo un gracias en silencio.
-Bien, veremos diferentes tipos de plantas, y también organizaremos excursiones pero eso será después. Ahora, quiero que vayan anotando el nombre de las plantas que tienen al frente.
-Antes que anoten algo, aunque estén en equipos, van a trabajar en parejas. Así que se ayudaran mutuamente…
-Disculpe profesor, puedo pasar. Lo siento me demore…
-Pase y tome asiento en ese equipo ahí les falta uno- dijo señalando nuestra mesa. Yo ya había visto a este tipo en una clase, era uno de los nuestros.
-Ven- dijo Klaus haciéndole un espacio.
-Hey, chico agua- dijo con una sonrisa en el rostro.
-Cálmate que bien que te gano, fuerza bruta- respondió Klaus a la defensiva.
-Ya quisieras- respondió. Se rieron y se saludaron con un apretón de manos. Clásico fingen que se van a pelear y al final solo bromeaban.
-¿Por qué son así?- preguntó Bella con miedo, baje mi vista hacia ella, no entendía porque el miedo.
-Tienes miedo?- pregunte con ironía en la voz, no damos miedo. Pero mire a Lola y tenía la misma mirada.
-No- dijo Bella pero no sabe mentir.
-No sabes mentir. Oye quieres ser mi novi… compañera quiero decir- que idiota, estuve a punto de decirle lo que realmente quise decirle. Pero como le voy a decir eso, no nos conocemos bien, aunque siento que la conozco más de lo que pienso.
-Si, claro. Aunque déjame decirte que no soy muy buena en esto- dijo bajando su mirada; sus mejilla se prendieron un poco al decir eso.
-Yo tampoco, de hecho no creo que llegue a pasar- dije con una sonrisa.
-Bien, como decía formaran parejas, pero después y en ocasiones trabajaran en equipo, ahora si, alguien podría decirme que nombre tiene esta plata?- pregunto el profesor, sus pensamientos eran claros y muy pasivos.
-Es menta- dijo Priscilia levantando la mano y contestando. El profesor sonrió y empezó a balancearse sobre sus talones, pregunto otra cosa y de nuevo Prisicilia contesto. Claro cómo no iba a saber si su don son las plantas.
Así paso la clase, Bella solo anotaba y hacía un dibujo rápido de una hoja o de cosas que decía el profesor.
A la vez que escribía la miraba, ella a veces se percataba de mi mirada y trataba de formar con su cabello una cortina, pero a la vez le estorbaba para escribir, tomo una liga que le tendió Lola y se hizo un chongo improvisado. Se veía realmente bien, incluso creo que sexy.
-Por favor podría repetirnos lo que dije… Sr. Masen?- dijo el profesor dirigiéndose hacia mí, sus pensamientos eran algo confusos, Bella puso su cuaderno enfrente de mí, leí lo más rápido que pude y conteste.
-Por favor preste más atención.
Y siguió dando su clase, cuando tocaron guarde mis cosas.
-Edward, me voy. Tengo algo que decirle a Demetri- dijo Patty despidiéndose, se alejo pero antes le dijo algo a Lola, ella se rio y asintió y se fue. Los demás se despidieron con la mano y se fueron.
-¿Qué clase tienes?- dije girándome hacía Bella que conversaba con Lola.
-Química- dijo girándose hacia mí, que mal, yo tengo clase de vuelo. Bueno supongo que la veré después.
-Yo tengo otra clase, me tengo que ir. Adiós te cuidas- me acerque a ella y le di un beso en la mejilla, pero algo cerca de la comisura de los labios.
-Claro a-adiós- dijo con voz entrecortada, sonreí internamente, yo provocaba eso. Me despedí de Lola con la mano y Salí de ahí. Alcance a escuchar un "le gustas, lo sabía" y un "cállate" de la voz de mi sol personal, sonreí con más ganas pero ya no solo internamente; camine hacia el patio donde sería mi clase de vuelo.
-Esa sonrisa tan alegre, debe ser algo bueno- dijo Alice posicionándome a lado mío.
-Algo así, la clase de botánica, la tengo con Bella…
-Sabía que te gustaba, pero tú te negabas a aceptarlo. Y ya le pediste que salgan?
-No, y no lo voy a hacer todavía; y lo negaba por que era necesario. Aunque aún no se que es…
-Es especial, es lo único que debes de saber… vamos a la clase, que ya quiero poder ver a los pegasos.
-¿Cómo sabes?- ella solo se toco su cabeza y se rio, su risa era contagiosa.
-Pequeña enana- dije desordenándole el cabello y abrazándola.
Se rio más fuerte, su risa de campanillas me contagio y me reí un poco y seguí caminando hacia el patio.
Cuando llegamos vi al chico que vi en la clase de botánica. –Hola, soy Garrent, creo que ya nos conocimos.
-Edward, y si nos vimos en la clase de botánica, ella es mi hermana Alice- dije presentando a Alice que miraba con mala cara a Garrent.
-Un gusto- dijo Garrent –Perdonen que los deje así pero debo ir con algunas chicas de Afrodita, son todo un biscocho.
-Claro- dijo Alice, cuando se fue se quedo mirando hacia el cielo con la boca abierta, mire en la misma dirección y lo que vi me asombro era un Pegaso, un Pegaso negro, realmente hermoso.
-Bien, mis queridos alumnos, cierren la boca vamos- dijo el profesor supongo cuando llego al suelo.
-Bien, aquí aprenderán a volar en pegasos y dragones y una que otra criatura. Soy su profesor de vuelo Emiliano- sonrió como un gato de una película, era realmente gracioso y extraño.
-Primero formen dos hileras detrás de estos dos jovencitos- dijo caminando hacia donde estábamos Alice y yo. Ella se puso detrás de mí.
-Ven aquí- dijo el profesor, guiándola hacia delante. Ella hizo un puchero pero el profesor no la miraba.
-Bien, ahora. No tiene que espantarlo, tienen que acercarse con cuidado y sin hacer mucho ruido; ya que lo hayan logrado, vendrán las preguntas.
Pase primero, fije mi mirada en él; y lo acaricie trate de acercarme sin espantarlo, aunque debo reconocer que yo era el asustado, Alice en cuanto término su turno se echo a correr a mis brazos. Cuando todos pasaron empezaron las preguntas acerca de él.
-Profesor, ¿podemos tener uno?- pregunto Garrent.
-Si, puedes, hay establos para ellos, pero debes de cuidarlo tú mismo. Y además deben dártelo ya sea tu papá o tu mamá. Pero de que puedes- dijo sonriendo de nuevo.
Eso sería genial, me gustaría tener el mío.
-¿Cómo podemos pedirlo?- pregunto mi hermana.
-Bien, si en verdad lo desean, no es necesario. Incluso hay algunos en el establo ya. Solo deben esperar a que ellos les digan cual es- respondió el maestro.
Y sonó la campana, se paso demasiado rápido esta hora. –Vámonos, Ed. Quiero ir a mi siguiente clase- me presiono mi hermana y volví a ver en su mente al chico de la mesa de Bella.
-¿Ya me vas a decir quién es?- pregunte en lo que caminábamos hacia los pasillos.
-Aun no, más adelante- dijo y se fue corriendo.
Empecé a caminar hacia mi casillero. Me detuve en seco cuando vi a Bella, pero no venía sola. Venía con un chico; un poco más alto que ella, pero no lo suficiente como yo; su piel morena con un tono algo rojizo, venían riendo los dos. Me detuve en seco, ella nunca se ha reído así conmigo. Ella levanto la mirada y se encontró con la mía, primero era muy alegre pero algo vio en mis ojos que me miro con miedo.
Ya para esto estaban demasiado cerca para evitar verlos.
-Edward, ¿Cómo te fue?- pregunto con su voz algo alegre, pero no como de seguro hablo con él.
-Ha sido la mejor clase de todas- dije fingiendo alegría.
-Vamos hombre. Soy Jacob, y tranquilo aunque tienes una novia…
-Ella no es mi novia- dije con voz dura y firme, - solo es una compañera y ya; no es algo más- dije con la voz más dura, ella me miro con dolor; pero no iba a dejar que mientras fingía estar conmigo me engañara técnicamente con alguien más… ¿de quién te engaña? De nadie, osh yo me entiendo, no me confundas, me recrimine a mí mismo.
-Claro, entonces…. Yo me voy Bells, tengo que ir a hacer algo. Cuídate mucho, nadie es seguro. Dijo y se fue, todavía le dice "Bells".
-Edward…
-¿Qué?- la corte con la voz elevada unas cuantas octavas.
-¿Por qué te pones así?- dijo en apenas un susurro.
-Importa?- dije aunque no espere respuesta, empecé a caminar en otra dirección.

Pov. Bella
Otra vez regrese al punto de partida, al Edward frío. Mire mi siguiente clase y era dibujo, un taller. No tenía ganas de ir, me sentía dolida, el tono de Edward había sido duro y demasiado frío para ser verdad.
Camine hacia los dormitorios, mi primer día y ya falto, pero no me importa, esa clase la tomo porque realmente me gusta, pero si quería concentrarme tenía que apartarme un poco de todo. No quería ir a mi cuarto si lo hacía estaba segura que iba a llora por dolor. Será mejor que me vaya a la biblioteca, aunque la mejor forma de desahogarme sería dibujando. Me dirigí al salón de estudios que había en la biblioteca; me senté en una mesa vacía y saque mi cuaderno de dibujo, hasta ahora no tenía tarea excepto el ensayo. Será mejor que lo lea, lo puedo terminar ahora y así no veré a Edward.
Tome mi libro y comencé a leerlo, lo acabe unos minutos después de la campana. No quería asistir a la otra clase así que me dispuse a escribir mi ensayo, cuando termine tome mi cuaderno de dibujo y empecé a dibujar sin estar muy consciente de lo que dibujaba, solo quería olvidar todo.
-Bella, ¿Qué haces aquí?- dijo una voz sacándome de mis pensamientos, mire rápido mi dibujo y vi que había dibujado a Edward; lo cerré y cuando alce la vista vi a Lola y a Rose con Miriam, su prima.
-Hola, chicas- dije con la voz entrecortada, me sorprendí, había llorado en silencio, genial.
-¿Qué te paso?- pregunto Miriam acercándose a mí.
-Nada, solo pensaba en cosas- dije y tome rápido mis cosas y me encamine hacía mi dormitorio.
Cuando iba caminando por un pasillo, una mano me detuvo de la muñeca.
-No nos engañas amiga, ¿Qué te paso?- pregunto Rose, detrás de ella estaban Lola y Miriam.
-Nada, solo quiero estar sola enserio- dije con la voz más entrecortada. Sabía que faltaba una clase más; pero todavía no tocaban. Aunque no era clase, era una práctica.
Rose soltó mi muñeca, yo ya sentía las lagrimas cayendo por mi mejilla, sentía que algo malo iba a ocurrir, algo que me iba a lastimar enormemente, aunque en si era lo de Edward, siempre era el mismo tema. Edward; solo por lo que había dicho me dolió, solo compañeros, ni amigos tan siquiera, solo compañeros.
Camine hacia mi dormitorio, iría a la práctica, era lo mejor. Cuando llegue a mi dormitorio, solté mis cosas en mi cama y me dirigí al baño para darme una ducha. Todavía tenía una hora por la práctica de basketball; después íbamos nosotras como porristas.
Cuando salí, ya cambiada vi a Emmett con mi cuaderno de dibujo.
-Es él, supongo- se limito a decir. Ya me imaginaba la plática que iba a tener en unos momentos.
-Depende de a quién él te refieras- dije, secándome el cabello con la toalla que mantenía aun en mi mano y dirigiéndome casualmente a él para tomar mi cuaderno.
-Sabes a quién me refiero… Bella, las chicas me contaron lo que paso, por eso estoy aquí y no en la práctica- dijo Emmett extendiendo hacia mí a mi cuaderno; lo tome y deje aun lado la toalla para sentarme junto a mi hermano.
-No creo que te haya contado todo- dije con dolor en mi voz al recordar lo que dijo Edward.
-Me conto lo que necesito escuchar; solo quiero saber algo. Te gusta? Quiero la verdad- dijo mirándome como mi confidente.
-Si, pero por lo visto yo a él no. Para empezar ni me considera su amiga, solo cree que somos compañeros, y bueno también está el hecho de que él es demasiado guapo para ser verdad y yo no soy gran cosa comparada con él- empecé a decir viéndolo a los ojos y cuando termine mire al suelo.
-Mira, tu eres lo mejor que puede haber en el mundo, y cualquier chico se sacaría la lotería contigo, eres una chava súper linda aunque tu trates de negarlo, y también eres buena onda, cariñosa, eres una amiga leal así que no debes pensar que eres poca cosa…
-Ya entendí, gracias por el apoyo hermano, pero no quiero que faltes a tu practica; ve. Y por favor no llegues a hacer una tontería.
-Supongo que va en la práctica; está bien te prometo portarme bien, pero no te preocupes con él, conoce a otros chicos. Mira a lo mejor y no es lo que quieres, pero que no te vea tan deprimida para que no te haga sufrir más- cuando termino de decirme eso, sonrió y extendió sus brazos, me dio un abrazo algo fuerte pero lleno de cariño y me beso en la coronilla.
-Ya vete, que de por si llegarás tarde.

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