Los personajes no son míos solo los utilizo para mi alocada imaginación.
Pov. Bella
Después de seguir platicando llegó el momento de continuar con las clases. Nos levantamos y cada quién fue hacia su casillero.
-¿Cuál es tu siguiente clase? Tengo una plática pendiente contigo- dijo Lola, siguiéndome a mi casillero. Saque mi horario y me lo arrebato.
-No puedo creerlo, tienes una clase de ¿plantas?
-¿qué? No, para nada…
-Eso no dice tu horario, tu horario dice que tendrás clase de botánica eso sí que es raro.
-Pero yo no quiero tener nada que ver con las plantas…
-Es obligatoria, Hechi…
-Ya entendí- le dije contante al saber que se refería a la hechicería.
-Tranquila, yo también la tengo, y aparte los diosecillos también tienen que tomarla.
-Ah, o sea que…
-Está clase es la única que compartimos, pero nadie sabe quiénes son; nos tenemos permitido… oye sabes tenemos que llegar, te explico en el camino.
-Claro, perdona- me dispuse a caminar a lado de ella.
-Bien, mira. Tenemos prohibido decirles que somos; solo te diré que en esta clase la compartimos con ellos, ah por cierto tenemos que vernos para formar parte del comité.
-¿Qué comité?- pregunte deteniéndola en el pasillo, ya estábamos frente a la puerta.
-Oh, cierto, bueno va a ver un comité de chicos sobrenaturales y bueno vamos a entrar.
-No, lo siento. Yo no entro…
-Vamos Bella, entra con nosotros. Rose y las Miriams tampoco quisieron.
-No, lo siento.
-Osh, está bien. Pero bueno recuerda, no decir a nadie quien eres.
-Claro, no diré mi nombre…
-Sabes a lo que me refiero Bella- y con esto me jalo para entrar en la clase. No quise mirar a nadie, solo me guiaba por Lola.
-Aquí hay que sentarnos.
-Claro- respondí y me senté en el banco. Al frente mío había un pequeño jardín y varias macetas, yo no veía ninguna diferencia entre las plantas.
-Así que Bella dime; ¿quién es Edward?- pregunto de repente Lola, me gire demasiado rápido a verla ya que me mareé.
-Alguien- respondí cortante, ella torció los ojos y río.
-Ya lo sé, pero quien es en especial, ¿eh?- dijo moviendo las cejas de nuevo.
-Es un chico- me miro como si fuera lo obvio –espera déjame terminar; es alguien muy especial, he tomado varias clases normales con él.
-Vamos al grano, ¿te gusta? La verdad, Bella.
-Supongo… digo no, claro que… bueno tal vez… es que…
-Te gusta, ok. Y ¿le gustas?- me pregunto, ya no tenía caso que lo ocultara.
-Como voy a saberlo. Parece bipolar, a veces parece que le importo pero algo pasa y cambia, ya sea por algo que digo o por algo que pasa y…
-Lamento haberte dado esa impresión- respondió una voz a mis espaldas… esa voz, creo que es… entonces es especial.
-¿Edward?- pregunte a la vez que me giraba.
-La última vez que cheque mi acta de nacimiento, ese seguía siendo mi nombre. Hola Bella- dijo sonriendo de lado, esa sonrisa hizo que mi corazón latiera contra mis costillas dolorosamente.
-Hola- dije con voz estrangulada.
-Bien como nadie os presenta, yo misma lo hare. Soy Lola, amiga de Bella- dijo Lola hacia Edward y otra chica que otras dos chicas y un hombre que venían con él. Yo solo prestaba atención a Edward.
Lola menciono antes que solo venían a esta clase gente especial… semi-dioses y hechiceros. Lo cual significa que él es uno de los dos, pero no se cual. Aunque se algo, no es solo un humano.
-Mucho gusto, soy Patty –dijo una chica guapa, y que por lo visto era algo intimidante, aunque no me intimidaba tanto –Ellos son, Ashley, y Klaus. Y bueno el es Edward- termino de decir, señalo a cada uno y bueno ellos se sumergieron en una plática de quien sabe que.
-Oigan, ¿tienen lugar? Se podrían sentar con nosotros- pregunto Lola. No hablaron mucho, pero al aceptar. Empezaron a hablar de cosas sobre quien sabe que.
-No te molesta, ¿o sí? Por como hablabas…
-Aun así, lo que haya dicho no es exactamente que tenga que ver contigo, y no, no me molesta- respondí interrumpiéndolo, sonrió de lado de nuevo y mi corazón empezó otra vez la carrera de latidos, se sentó a un lado, eran como equipos.
-Bien. Sabía que no eras solo humana- dijo de repente, lo mire a los ojos y vi un brillo especial. Pero creo que fue un grave error, me hundí en sus ojos verdes esmeralda, él me miro de la misma forma que yo, pero a la vez en su mirada vi que tenía intriga. Yo también la tenía.
-Bueno, tampoco es que tu aparentaras ser normal- dije tratando de que mi voz sonara normal.
-Si tienes razón escuche lo de la bipolaridad. Pero tranquila, no tengo esa enfermedad. Solo era precaución. Aunque ahora está la duda de que eres…
-Claro, quedan dos posibilidades- dije mirando al frente, tratando inútilmente de alejar la sensación que sentía en mí. Era como si con solo verlo me sintiera completa.
-Algo es algo… antes había cuatro opciones… aunque mejor dejémoslo en tres. Al final lo averiguare.
-Puede ser- me limite a decir. Iba a preguntarle si tenía sospechas pero una persona entro en el aula. Era un señor que parecía un actor de Hollywood, extremadamente guapo; su cabello era rubio y sus ojos color dorado. Su piel pálida… se me vino a la mente los Hale…
-No puede ser, es idéntico a los Hale- dijo en un susurro Lola, yo seguía mirando a la persona que solo nos miraba, asentí y cuando lo hizo él se rio.
-Bien, veo que ustedes ande ser los especiales; es un gusto conocerlos. En un momento entraran los humanos, ellos también tomaran las clases; aunque solo unos cuantos. Pero aun así. Veo que ya formaron equipos, bien. Solo una cosa no mencionen ya nada especial- mire a mi alrededor y vi que los que legaron con Edward alzaron la cabeza, esperando algo… mire a Lola, no eran los únicos, ella se encogió de hombros.
Antes de ir hacia la puerta, se giro y nos miro en general.
-Lo siento mi nombre es Carlise Hale, y soy su maestro de Botánica. Y si esperan un recibimiento más grato por ser especiales, no se los daré. Son por ahora solo estudiantes- dijo y se encamino a la puerta.
-¿Qué te pasa Edward?- pregunte con cierto miedo en la voz.
-Nada, no te preocupes…
Pov. Edward
¿Qué le pasa? Nos debe respeto. Dijo una voz que no supe identificar, mire a mi alrededor unos tenían cara de indignados y otros no les importaba, a mi grupo no le importo. No era el primero que nos decía algo como eso. Cayo lo decía constantemente e indirectamente.
-¿Seguro?- pregunto Bella de nuevo.
-Si, claro- dije mirándola de nuevo. Nunca me cansaría de mirarla era realmente hermosa.
-Hey, Klaus. Puedo sentarme aquí?- pregunto Priscilia, que venía llegando.
-Claro. Mira ellas son Lola y Bella- presento Klaus a las chicas. Lo bueno de esta clase era que pude averiguar y confirmar que Bella no es humana definitivamente.
-Mucho gusto- dijo Priscilia, miró significativamente a ambas chicas, en lo que se sentaba junto a Ashley.
No son como nosotros ¿o si? Me preguntó por el pensamiento, solo me encogí de hombros dándole a entender que no sabía.
-Bien, creo que ya encontraron el salón. Pasen- dijo el profesor, entrando, después de él entraron en fila varios chicos, y también chicas. Al final no eran pocos, ocuparon tres mesas.
Mire de nuevo a Bella, estaba absorta dibujando una planta que tenía al frente.
-Dibujas bien- le dije cerca de su oído, ella se asusto pero después volteo a verme y sonrió y dijo un gracias en silencio.
-Bien, veremos diferentes tipos de plantas, y también organizaremos excursiones pero eso será después. Ahora, quiero que vayan anotando el nombre de las plantas que tienen al frente.
-Antes que anoten algo, aunque estén en equipos, van a trabajar en parejas. Así que se ayudaran mutuamente…
-Disculpe profesor, puedo pasar. Lo siento me demore…
-Pase y tome asiento en ese equipo ahí les falta uno- dijo señalando nuestra mesa. Yo ya había visto a este tipo en una clase, era uno de los nuestros.
-Ven- dijo Klaus haciéndole un espacio.
-Hey, chico agua- dijo con una sonrisa en el rostro.
-Cálmate que bien que te gano, fuerza bruta- respondió Klaus a la defensiva.
-Ya quisieras- respondió. Se rieron y se saludaron con un apretón de manos. Clásico fingen que se van a pelear y al final solo bromeaban.
-¿Por qué son así?- preguntó Bella con miedo, baje mi vista hacia ella, no entendía porque el miedo.
-Tienes miedo?- pregunte con ironía en la voz, no damos miedo. Pero mire a Lola y tenía la misma mirada.
-No- dijo Bella pero no sabe mentir.
-No sabes mentir. Oye quieres ser mi novi… compañera quiero decir- que idiota, estuve a punto de decirle lo que realmente quise decirle. Pero como le voy a decir eso, no nos conocemos bien, aunque siento que la conozco más de lo que pienso.
-Si, claro. Aunque déjame decirte que no soy muy buena en esto- dijo bajando su mirada; sus mejilla se prendieron un poco al decir eso.
-Yo tampoco, de hecho no creo que llegue a pasar- dije con una sonrisa.
-Bien, como decía formaran parejas, pero después y en ocasiones trabajaran en equipo, ahora si, alguien podría decirme que nombre tiene esta plata?- pregunto el profesor, sus pensamientos eran claros y muy pasivos.
-Es menta- dijo Priscilia levantando la mano y contestando. El profesor sonrió y empezó a balancearse sobre sus talones, pregunto otra cosa y de nuevo Prisicilia contesto. Claro cómo no iba a saber si su don son las plantas.
Así paso la clase, Bella solo anotaba y hacía un dibujo rápido de una hoja o de cosas que decía el profesor.
A la vez que escribía la miraba, ella a veces se percataba de mi mirada y trataba de formar con su cabello una cortina, pero a la vez le estorbaba para escribir, tomo una liga que le tendió Lola y se hizo un chongo improvisado. Se veía realmente bien, incluso creo que sexy.
-Por favor podría repetirnos lo que dije… Sr. Masen?- dijo el profesor dirigiéndose hacia mí, sus pensamientos eran algo confusos, Bella puso su cuaderno enfrente de mí, leí lo más rápido que pude y conteste.
-Por favor preste más atención.
Y siguió dando su clase, cuando tocaron guarde mis cosas.
-Edward, me voy. Tengo algo que decirle a Demetri- dijo Patty despidiéndose, se alejo pero antes le dijo algo a Lola, ella se rio y asintió y se fue. Los demás se despidieron con la mano y se fueron.
-¿Qué clase tienes?- dije girándome hacía Bella que conversaba con Lola.
-Química- dijo girándose hacia mí, que mal, yo tengo clase de vuelo. Bueno supongo que la veré después.
-Yo tengo otra clase, me tengo que ir. Adiós te cuidas- me acerque a ella y le di un beso en la mejilla, pero algo cerca de la comisura de los labios.
-Claro a-adiós- dijo con voz entrecortada, sonreí internamente, yo provocaba eso. Me despedí de Lola con la mano y Salí de ahí. Alcance a escuchar un "le gustas, lo sabía" y un "cállate" de la voz de mi sol personal, sonreí con más ganas pero ya no solo internamente; camine hacia el patio donde sería mi clase de vuelo.
-Esa sonrisa tan alegre, debe ser algo bueno- dijo Alice posicionándome a lado mío.
-Algo así, la clase de botánica, la tengo con Bella…
-Sabía que te gustaba, pero tú te negabas a aceptarlo. Y ya le pediste que salgan?
-No, y no lo voy a hacer todavía; y lo negaba por que era necesario. Aunque aún no se que es…
-Es especial, es lo único que debes de saber… vamos a la clase, que ya quiero poder ver a los pegasos.
-¿Cómo sabes?- ella solo se toco su cabeza y se rio, su risa era contagiosa.
-Pequeña enana- dije desordenándole el cabello y abrazándola.
Se rio más fuerte, su risa de campanillas me contagio y me reí un poco y seguí caminando hacia el patio.
Cuando llegamos vi al chico que vi en la clase de botánica. –Hola, soy Garrent, creo que ya nos conocimos.
-Edward, y si nos vimos en la clase de botánica, ella es mi hermana Alice- dije presentando a Alice que miraba con mala cara a Garrent.
-Un gusto- dijo Garrent –Perdonen que los deje así pero debo ir con algunas chicas de Afrodita, son todo un biscocho.
-Claro- dijo Alice, cuando se fue se quedo mirando hacia el cielo con la boca abierta, mire en la misma dirección y lo que vi me asombro era un Pegaso, un Pegaso negro, realmente hermoso.
-Bien, mis queridos alumnos, cierren la boca vamos- dijo el profesor supongo cuando llego al suelo.
-Bien, aquí aprenderán a volar en pegasos y dragones y una que otra criatura. Soy su profesor de vuelo Emiliano- sonrió como un gato de una película, era realmente gracioso y extraño.
-Primero formen dos hileras detrás de estos dos jovencitos- dijo caminando hacia donde estábamos Alice y yo. Ella se puso detrás de mí.
-Ven aquí- dijo el profesor, guiándola hacia delante. Ella hizo un puchero pero el profesor no la miraba.
-Bien, ahora. No tiene que espantarlo, tienen que acercarse con cuidado y sin hacer mucho ruido; ya que lo hayan logrado, vendrán las preguntas.
Pase primero, fije mi mirada en él; y lo acaricie trate de acercarme sin espantarlo, aunque debo reconocer que yo era el asustado, Alice en cuanto término su turno se echo a correr a mis brazos. Cuando todos pasaron empezaron las preguntas acerca de él.
-Profesor, ¿podemos tener uno?- pregunto Garrent.
-Si, puedes, hay establos para ellos, pero debes de cuidarlo tú mismo. Y además deben dártelo ya sea tu papá o tu mamá. Pero de que puedes- dijo sonriendo de nuevo.
Eso sería genial, me gustaría tener el mío.
-¿Cómo podemos pedirlo?- pregunto mi hermana.
-Bien, si en verdad lo desean, no es necesario. Incluso hay algunos en el establo ya. Solo deben esperar a que ellos les digan cual es- respondió el maestro.
Y sonó la campana, se paso demasiado rápido esta hora. –Vámonos, Ed. Quiero ir a mi siguiente clase- me presiono mi hermana y volví a ver en su mente al chico de la mesa de Bella.
-¿Ya me vas a decir quién es?- pregunte en lo que caminábamos hacia los pasillos.
-Aun no, más adelante- dijo y se fue corriendo.
Empecé a caminar hacia mi casillero. Me detuve en seco cuando vi a Bella, pero no venía sola. Venía con un chico; un poco más alto que ella, pero no lo suficiente como yo; su piel morena con un tono algo rojizo, venían riendo los dos. Me detuve en seco, ella nunca se ha reído así conmigo. Ella levanto la mirada y se encontró con la mía, primero era muy alegre pero algo vio en mis ojos que me miro con miedo.
Ya para esto estaban demasiado cerca para evitar verlos.
-Edward, ¿Cómo te fue?- pregunto con su voz algo alegre, pero no como de seguro hablo con él.
-Ha sido la mejor clase de todas- dije fingiendo alegría.
-Vamos hombre. Soy Jacob, y tranquilo aunque tienes una novia…
-Ella no es mi novia- dije con voz dura y firme, - solo es una compañera y ya; no es algo más- dije con la voz más dura, ella me miro con dolor; pero no iba a dejar que mientras fingía estar conmigo me engañara técnicamente con alguien más… ¿de quién te engaña? De nadie, osh yo me entiendo, no me confundas, me recrimine a mí mismo.
-Claro, entonces…. Yo me voy Bells, tengo que ir a hacer algo. Cuídate mucho, nadie es seguro. Dijo y se fue, todavía le dice "Bells".
-Edward…
-¿Qué?- la corte con la voz elevada unas cuantas octavas.
-¿Por qué te pones así?- dijo en apenas un susurro.
-Importa?- dije aunque no espere respuesta, empecé a caminar en otra dirección.
Pov. Bella
Otra vez regrese al punto de partida, al Edward frío. Mire mi siguiente clase y era dibujo, un taller. No tenía ganas de ir, me sentía dolida, el tono de Edward había sido duro y demasiado frío para ser verdad.
Camine hacia los dormitorios, mi primer día y ya falto, pero no me importa, esa clase la tomo porque realmente me gusta, pero si quería concentrarme tenía que apartarme un poco de todo. No quería ir a mi cuarto si lo hacía estaba segura que iba a llora por dolor. Será mejor que me vaya a la biblioteca, aunque la mejor forma de desahogarme sería dibujando. Me dirigí al salón de estudios que había en la biblioteca; me senté en una mesa vacía y saque mi cuaderno de dibujo, hasta ahora no tenía tarea excepto el ensayo. Será mejor que lo lea, lo puedo terminar ahora y así no veré a Edward.
Tome mi libro y comencé a leerlo, lo acabe unos minutos después de la campana. No quería asistir a la otra clase así que me dispuse a escribir mi ensayo, cuando termine tome mi cuaderno de dibujo y empecé a dibujar sin estar muy consciente de lo que dibujaba, solo quería olvidar todo.
-Bella, ¿Qué haces aquí?- dijo una voz sacándome de mis pensamientos, mire rápido mi dibujo y vi que había dibujado a Edward; lo cerré y cuando alce la vista vi a Lola y a Rose con Miriam, su prima.
-Hola, chicas- dije con la voz entrecortada, me sorprendí, había llorado en silencio, genial.
-¿Qué te paso?- pregunto Miriam acercándose a mí.
-Nada, solo pensaba en cosas- dije y tome rápido mis cosas y me encamine hacía mi dormitorio.
Cuando iba caminando por un pasillo, una mano me detuvo de la muñeca.
-No nos engañas amiga, ¿Qué te paso?- pregunto Rose, detrás de ella estaban Lola y Miriam.
-Nada, solo quiero estar sola enserio- dije con la voz más entrecortada. Sabía que faltaba una clase más; pero todavía no tocaban. Aunque no era clase, era una práctica.
Rose soltó mi muñeca, yo ya sentía las lagrimas cayendo por mi mejilla, sentía que algo malo iba a ocurrir, algo que me iba a lastimar enormemente, aunque en si era lo de Edward, siempre era el mismo tema. Edward; solo por lo que había dicho me dolió, solo compañeros, ni amigos tan siquiera, solo compañeros.
Camine hacia mi dormitorio, iría a la práctica, era lo mejor. Cuando llegue a mi dormitorio, solté mis cosas en mi cama y me dirigí al baño para darme una ducha. Todavía tenía una hora por la práctica de basketball; después íbamos nosotras como porristas.
Cuando salí, ya cambiada vi a Emmett con mi cuaderno de dibujo.
-Es él, supongo- se limito a decir. Ya me imaginaba la plática que iba a tener en unos momentos.
-Depende de a quién él te refieras- dije, secándome el cabello con la toalla que mantenía aun en mi mano y dirigiéndome casualmente a él para tomar mi cuaderno.
-Sabes a quién me refiero… Bella, las chicas me contaron lo que paso, por eso estoy aquí y no en la práctica- dijo Emmett extendiendo hacia mí a mi cuaderno; lo tome y deje aun lado la toalla para sentarme junto a mi hermano.
-No creo que te haya contado todo- dije con dolor en mi voz al recordar lo que dijo Edward.
-Me conto lo que necesito escuchar; solo quiero saber algo. Te gusta? Quiero la verdad- dijo mirándome como mi confidente.
-Si, pero por lo visto yo a él no. Para empezar ni me considera su amiga, solo cree que somos compañeros, y bueno también está el hecho de que él es demasiado guapo para ser verdad y yo no soy gran cosa comparada con él- empecé a decir viéndolo a los ojos y cuando termine mire al suelo.
-Mira, tu eres lo mejor que puede haber en el mundo, y cualquier chico se sacaría la lotería contigo, eres una chava súper linda aunque tu trates de negarlo, y también eres buena onda, cariñosa, eres una amiga leal así que no debes pensar que eres poca cosa…
-Ya entendí, gracias por el apoyo hermano, pero no quiero que faltes a tu practica; ve. Y por favor no llegues a hacer una tontería.
-Supongo que va en la práctica; está bien te prometo portarme bien, pero no te preocupes con él, conoce a otros chicos. Mira a lo mejor y no es lo que quieres, pero que no te vea tan deprimida para que no te haga sufrir más- cuando termino de decirme eso, sonrió y extendió sus brazos, me dio un abrazo algo fuerte pero lleno de cariño y me beso en la coronilla.
-Ya vete, que de por si llegarás tarde.
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