lunes, 6 de agosto de 2012

Capitulo 12


Los personajes no son míos solo los utilizo para mi alocada imaginación.

Pov. Edward
Bien después de que tome la clase de música, en la cual no preste demasiada atención en lo único que podía pensar era en Bella y en lo idiota que me comporte… si quería que se riera conmigo como lo hizo con ese tipo debía dejar de comportarme como un idiota. Mi hermana y Ashley se encargaron de recordármelo, gritándolo en sus pensamientos. Ashley había podido conocer a Bella y quería ser su amiga como lo quería ser Alice así que me recriminaron por hacer sufrir a Bella. ¿Qué cómo me enteré? Fácil, Patty se llevo muy bien con Lola y ella le contó, a parte Alice se lleva con una chica que conoció en las prácticas de porristas una tal Rosalie así que le dijo que encontró a Bella muy triste en la biblioteca.
Después de la clase de música me dirigí a la biblioteca para poder quedar con ella para lo del libro y disculparme; pero que acaso creía que iba a esperarme, pues no gran error mío. La busque incluso pregunte por ella a la bibliotecaria, me dejo algo un libro y una nota. Que no me había animado a leer hasta ahora que estoy saliendo de la práctica.

Edward; ya leí la obra e hice el ensayo así que te dejo el libro para que lo leas. Regrésalo pronto.
B.

Rayos, mi oportunidad de estar más tiempo con ella se arruino y porque era un completo idiota. Si no me vuelve a dirigir la palabra no me extrañaría.
-La regaste amigo, yo que tu trataría de arreglar las cosas- dijo Klaus con compasión en la voz y en sus pensamientos.
-Si, sé que la regué con ella, pero es que cuando la vi con ese tipo sentí que me hervía la sangre tan solo imaginar que él la puede hacer reír y yo no, solo logró una sonrisa…
-Pero Edward como quieres que se comporte si en cierto modo tú has logrado que tenga miedo de decir algo que te haga enojar más de lo normal.
-Sabes Klaus, no ayudas mucho- le dije mirándolo y guardando la nota. Me puse mi camiseta y acomode un poco mi cabello.
-Oye no pude evitar escuchar, sabes yo te puedo ayudar mejor que él- dijo una voz a mis espaldas, me gire para ver quién me había hablado, era el tipo que había estado con Bella en el comedor el primer día.
-Así y cómo?- dije con la voz un poco fría; había elegido un mal momento para hablarme.
-Aléjate de ella, ya no la hagas sufrir más de lo que ya lo hace. Por tu bien y por el de ella; déjala en paz- respondió retándome con la mirada; no sabe con quién se está metiendo.
-Vamos cálmate amigo; que como pides que se alejen de ese bombón…
-Cuidado con cómo te diriges a mi hermana- dijo el sujeto interrumpiendo a Garrent iba a decirle algo similar hasta que repare en lo último que dijo…
-¿Hermana?- preguntamos Klaus y yo con la duda en nuestra voz. Un chico se paró a un lado del chico, era el que veía constantemente en la mente de mi hermana. Cheque sus pensamientos y solo pensaba en que la chica que le gustaba era mi hermana, así que si se conocen o él la ha investigado.
-Bueno déjame felicitare, porque tienes a un biscocho por hermana, me dejas salir con ella- dijo con burla y cierta arrogancia en la voz.
-Cállate Garrent- dije con voz amenazadora.
-¿Qué me vas a hacer? Θα χρησιμοποιήσετε το papi δέσμης? (Vas a usar el rayo de papi)?- dijo con voz burlona.
Así que es un hijo de Zeus, su hermana también lo es supongo. Pero no importa, Alice, la quiero por cómo es no por lo que es. Dijo una voz en mi mente, no puedo creerlo este tipo sabe griego y ahora sabe lo que soy.
-Puede ser, pero te doy un consejo no me provoques, que si sabes con quien te metes, tendrías un poco de sentido común- dije con la voz más amenazadora que improvise. Aunque fuera el hijo de Zeus, el hijo de Ares era un poco más amenazador, aunque no usaba la cabeza en la guerra como Atenea, usaba la fuerza, esa si la usaba y demasiado bien para mi gusto.
-Yo que tu dejaba de hablar de Bella, y no te vuelvas a meter donde no te llaman- dijo el chico rubio, porque era rubio el chico que sus pensamientos andaban dando vueltas entorno y relacionados con mi hermana; su voz no era amenazadora, sin embargo había algo en su mirada que hasta a mi me dio miedo, era la mirada no de un amigo protector si no de un animal cuando anda de caza.
El negro de sus ojos proyectaba… nada solo amenaza. Si tratabas de ver otra cosa no veías nada. Eso era incluso más amenazante que enfrentarte a un Dios enfadado… bueno no tanto pero algo similar. La furia de un Dios no se compara con nada.
-Solo era una broma amigos- dijo Garrent con cierto desconcierto en la voz. Me gire a verlo y casi pude ver el fuego en sus ojos, eran igual de negros que los de este tipo, iguales a los de su padre y proyectan una llamarada cuando se enfada.
-Bueno dejaría las bromas para alguien que si sea tu amigo, amigo- dijo Emmett con ironía y remarcando la ultima palabra. –Y en cuanto a ti. Si vuelves a lastimar a mi hermana te las veras conmigo- dijo con voz enojada y sobreprotectora dirigiéndose a mi pero a la vez amenazante.
-No me alejare de ella. Tratare de recuperar a tu hermana, y entiendo que estés enfadado, pero si me amenazas incluso para que me aleje de ella. Déjame decirte algo, no lo hare.
No dijo nada y se alejo. -¿Qué vas a hacer para recuperarla?- pregunto Klaus en cuando se fueron.
-No sé. Pero por lo pronto debo poder hablar con ella.
-Si necesitas ayuda porque no acudes con las chicas, tu hermana por ejemplo- dijo Klaus y en su mente vi a todas las chicas de nuestro equipo.
-Oigan chicos, salgan ya de aquí… no quiero que salgan cuando las chicas salgan o cosas por el estilo- dijo el profesor Paul.
-Claro, la esperare- le dije a Klaus, tomando mis cosas para Salir de ahí.
-La vas a esperar, claro. Pero va a estar sola? Y de dónde la vas a esperar?
-Bueno primero, si no viene sola, la separo de con quien venga… y la voy a esperar a que salga de su práctica de porristas; Alice trato de ocultarlo, pero no lo logro. Bella es porrista.
-Wow bueno. Pues te deseo suerte y ojala y se arreglen las cosas. Déjame darte un consejo de primos lejanos; cambia esa actitud; trata de ser más alegre y espera que ella se sienta más confiada.
-Claro gracias- me despedí con la mano a lo lejos y fui a mi dormitorio a pensar en lo que acababa la hora, y a dejar mis cosas y pensar un momento, a la vez que podía hacer la tarea.
Camine hacia los dormitorios y me apresure a llegar a mi dormitorio. Cuando entre había una nota sobre mi cama; la tome y me percate que era una carta de mi padre.
Αγαπητέ Son:
Στην επιστολή αυτή, σας λέω ότι Pegasus της είναι στο στάβλο, και μην ανησυχείτε θα ξέρει τι είναι. Ο γιος μου, ξέρω πως έχουν porblem με μια κοπέλα για την αγάπη, δεν ανησυχείτε για το άνοιγμα της καρδιάς σας, δεν φοβούνται και δεν κάνω ό, τι είναι. Ακόμη και αν ένα πρόσωπο όπως εσείς, δεν θα υπήρχε πρόβλημα. Λοιπόν εγώ θα σας πω ότι το παιδί μόνη της όλα τα βλέπετε, να προσέχεις.
ΑγαπώΟ πατέρας του, Δία. (Abajo, esta la traducción)
Bien como se entero mi padre de todo esto no tengo idea, pero de que iba a seguir su consejo lo voy a seguir.

Pov. Bella
-Sal de ahí ya!- dijo de nuevo Miri (así es como nos referimos a la prima de Rose) presionándome, pero como iba a salir con este pans que me prestó Lola, que la verdad se me veía bn pero no era exactamente algo que me pondría yo. El pantalón está bien, un azul lindo, pero el top es blanco y como menciono es un top. No pienso salir así.
-Tienes que salir- dijo Lola con la voz un poco cansada de tanta insistencia.
-No lo voy a hacer.
-Isabella si no sales entramos por ti- dijo Patty, se había unido a la suplica junto con otras chicas.
-Ya, está bien- dije, Salí y cuando abrí la puerta todas sonrieron en cuanto me vieron.
-Te ves bien- dijo una chica que no supe muy bien quién era, mire a Lola, ella se encogió de hombros.
-Deja las presento- dijo Ashley.
-Ellas son Danna, Mayce y Laila, son amigas- dijo Ashley, todas sonrieron.
-Que tal…
-Disculpen, puedo juntarme con ustedes; no conozco a nadie y bueno ya me siento abandonada- dijo una chica, su cabello negro era largo y tenía flores en el cabellos. Sus ojos son cafés, un café vivo, alta; traía un short, el cual la hacía ver más alta.
-Claro, cómo te llamas?- dijo una muy alegre Ashley, Alice se puso aun contenta que su amiga.
-Mi nombre es Danae- dijo contenta por ser aceptada.
-Que lindo nombre… he estudiado un poco sobre el significado de nombres… te digo que significa el tuyo?- pregunto entusiasmada Layla.
-Me encantaría- dijo Danae.
-Eres de pensamiento firme. Te expresa con capacidad analítica y tienes tendencia a armonizar. Eres de amplia comprensión, penetrante adaptación y fusión de lo ancestral y lo actual. Y creo que amas complacer y recibir. Ah y que tu numero de la suerte es el cuatro- dijo Layla.
-Oye a ver cuando nos dices que significan nuestros nombres, no.- Dijo Miriam con una sonrisa.
-Creo que he leído algo similar acerca de ese nombre- dijo Mayce.
Bien ya dejaron de fijarse en mí; aunque me intrigaban un poco, pero me agrado conocer a alguien más.
-Chicas, ya vamos a calentar- dijo Esme nuestra entrenadora. Con una encantadora sonrisa.
-Claro, ya vamos- dijo Laila.

Pov. Alice
No puedo creerlo conocí a una ninfa/hada. Nunca había visto a una, pero esta chica es igual a las que he visto en uno que otro libro de mitología griegaMe pregunto que será ninfa.
-Alice, despierta- dijo burlonamente Rose, ella la conocí en otra practica, sin embargo era grandiosa, a demás su hermano era el chico que me gusta.
Empezamos a calentar, aun seguía enojada con Edward por haber lastimado a mi amiga, y a demás por estar a punto de pelear con su hermano y con el chico que me gusta.
Estuvimos calentando, después nos empezó a poner una coreografía; estaba padre.
Cuando terminamos, Tanya se acerco a hablar con la entrenadora, ella la escuchó atenta, sin embargo cuando negó con la cabeza Tanya se puso a hacer un berrinche.
-No Edward, ya te dije que no. Es mas no tenemos nada de qué hablar.
-Por favor, Bella. Déjame explicarte…
-Que me vas a explicar, el por qué te comportas como todo un patán de un momento a otro? O tal vez, por qué de repente es buena onda conmigo y de repente cambias?- grito Bella, el dolor era palpable en su voz, Edward también estaba dolido; y se estaba desesperado porque Bella no lo dejaba hablar.
-Edward, ¿Qué haces aquí?- pregunte, antes de que cometiera otro error.
-Quiero hablar con Bella, pero a solas- dijo mirándome de reojo, pero sin quitar por completo la vista de Bella.
-Tal vez, pero yo a ella no le interesa hablar contigo- dijo Bella como refiriéndose a otra persona.
-Será mejor que los deje hablar- dije y me aleje, se quedaron solos en el gimnasio, ya habíamos salido todos, cuando me dirigí hacia las puertas para salir del gimnasio, me encontré con todas las chicas recargadas escuchando y viendo que pasaba con la pareja. No desaproveche la oportunidad y de ver que pasa entre ellos.
-Vamos, apúrate Ali- dijo Ashley, y Danae me jalo para que me pusiera a escuchar.

Pov. Bella
-Edward ya te dije que no tenemos nada de que hablar. Lo del libro ya te lo deje para que lo puedas leer.
-Ya te dije que no importa eso ahora, quiero hablar contigo sobre lo que paso…
-No quiero hablar contigo, solo para asuntos de escuela. No para otra cosa. Entiende
-Tú debes entender que no te dejare en paz hasta que hables conmigo.
-Yo no quiero hablar contigo. Te comportas como un patán, ya estoy harta de tus cambios de humor, de tu arrogancia y que creas que con cada persona con quien hablo es especial para mí. Eres un idiota, un presumido que solo piensa en su persona y…
Ya no pude seguir hablando fui interrumpida por sus labios, me beso con un poco de rudeza, pero poco a poco sus labios se fueron dulcificando, fueron más delicados y transmitían pasión. Me sentí que estaba llegando a las nubes con ese beso, su lengua delineo mi labio inferior pidiéndome acceso a mi boca, se lo di y en cuanto nuestras lenguas se encontraron empezaron una danza, con una mano me acercaba más a él, y con la otra memorizaba mi rostro. Yo por otro lado enredaba mis dedos en su cabello.
Se separo un poco de mí pero no lo suficiente para respirar, solo tome poco aire ya que sus labios volvieron a ocupar los míos. Ya mis piernas estaban a punto de flanquear, todos mis miedos y mi enojo y dolor desapareció como si nunca hubiera estado ahí.
Se separo de mi completamente ya que me soltó, hasta sentí como si me fuera a caer, ya que estaba recargada en él. Miró al suelo… solo pude pensar "no le gusto"
-Lo siento- dijo con la voz ronca. Cuando me miro, fijo su vista en mis labios los sentía un poco hinchados. –No debí haberte besado; pero era necesario pensé que ya te estabas poniendo histérica…
-Si. Claro- dije no muy convencida pero a la vez decepcionada.
-Mira Bella; lamento lo que dije, pero no me agrada decir que eres mi amiga- dijo, empecé a sentir un nudo en mi garganta –déjame terminar; no quiero que seamos amigos, sino lo que sigue- se refiere a que quiere que seamos novios –me encantaría poder confiar en ti, quisiera ser tu confidente… pero sé que tengo que ganarte primero. Así que podremos ser amigos en lo que vuelvo a ganarte. Me darás la oportunidad?- me quede con la boca abierta; él quería conquistarme.
-Está bien; pero aun así debes de cambiar esa actitud- dije y empecé a caminar hacia la salida.
-Por cierto Bella, te vez realmente hermosa- volteé a verlo y sus ojos me recorrieron y se detuvieron de nuevo en mis labios; me mordí mi labio inconscientemente y sentí como mi sangre iba directo a mis mejillas.

Pov. Rose
Que hermoso, iban a poder tener un final feliz. Bueno aunque es demasiado pronto para hablar, además hay muchas cosas que pueden ocurrir en este Instituto.
-Vámonos, ahí viene Bella- dijo Danna sacándome de mis pensamientos, me apresure a los vestidores.
Cuando salí me despedí de las chicas; emprendí la marcha hacía mi dormitorio. Quería estar sola o tal vez podría ir por un aperitivo.
-Hola Rose- dijo una voz atrás mío.
-¿Emmett?- dije, reconocí su voz al instante, pero preferí hacerme un poco la tonta.
-Claro que soy yo- dijo saliendo de donde estaba escondido, detrás de un pilar. Me saludo y quiso pasar un brazo por mis hombros.
-Gáname, gáname por que si me toca me pierde- dije rápido pero en cierto modo lento para que me entendiera.
-Rose, que quieres decir con eso?- preguntó con el signo de interrogación en su rostro casi, casi. Hace mucho que ya no escuchaba esa frase, pero me gustaba sin embargo era difícil de entender para las personas de ahora.
-Quiero decir que, primero debes ganarme para poder abrazarme o tomarme de la mano- dije sonriendo pero tratando de no mostrar tanto mis dientes.
-Rose, pero podría ser como amigos- dijo poniendo una carita demasiado tierna; es muy lindo verlo. Trato de volver a pasar un brazo, pero me hice para atrás y lo mire fijamente; hasta que solo sonrió y dijo –De acuerdo, pero me dejaras ganarte?- dijo levantando sus cejas.
-Si, y ya que te llevas muy bien con mi hermano no tienes de que preocuparte, papá es liberal y es un amor. Pero bueno, me voy tengo muchas cosas que hacer y además estoy algo cansada, quiero terminar pronto.
-Está bien, nos vemos mañana- dijo algo triste por mi partida, me gire y seguí caminando; no me siguió en lo cual sentí un alivio. Sé que él no es un vampiro, es un hechicero. Es fácil ver quiénes son cada uno. Su sangre tiene un olor especial, la de los dioses huelen a poder y la de los hechiceros se puede oler el mundo mágico que esconden.
Entre en mi habitación, y vi a mi hermano sentado en un sillón. Miraba al techo y tenía un brillo especial en sus ojos.
-Como te fue? Viste a Alice?- dijo en cuanto deje mi maleta en un espacio de mi lado del cuarto.
-Me fue bien. Y si, la vi. Hermano me preguntas mucho por ella, no dejas de decirme si la he visto. Porque no le hablas?- pregunte con voz entusiasta; me gustaría que terminarán juntos, casi no hablo con ella, está todo el tiempo con sus amigos y con su hermano, a veces hablamos y sé que también le gusta mi hermano. Pero ninguno de los dos quería dar el paso, aunque me sorprende de Alice, ella es muy aventada y nada penosa sin embargo hablo un poco de Jasper y se pone roja y se queda callada. Creo que debería ser Cupido, o tal vez pedirles ayuda a mi prima y a su tocaya.
-Es que… bueno no tengo la valentía para eso- dijo con la mirada gacha.
-Por dios, tienes la fuerza y la valentía para afrontar a un león o un oso; pero no para pedirle aunque sea una cita a Alice. Inténtalo, que puedes perder?
-Es diferente, lo otro es por instinto, y bueno no tengo nada que perder pero tengo miedo al rechazo…
-Ay por Dios, Jasper o la invitas a salir o le digo tus sentimientos por ella- dijo Miri entrando en la habitación. –Jasper debes de tener el valor para hacerlo, Rose tiene razón como te enfrentas con animales salvajes pero no puedes decirle a una chica "oye no tienes el viernes libre" o algo similar.
-¿Es difícil?- dijo Miri; yo me reí y Jasper solo miró hacia nosotras.
-Está bien, lo intentare pero a mi tiempo, no me vayan a presionar- dijo y salió, después regreso a la habitación. –Oigan quiero un apetitivo algo así como un refrigerio, regresaremos rápido para hacer la tarea. ¿Vienen?- dijo Jasper, sonreímos y por primera vez no tuve que tener cuidado de enseñar mis dientes.
-Hay que decirles a mis tíos, puedo invitar a Miriam? No va a molestar…
-Oye, tranquila. Claro vamos, yo le diré a mis papas y tu ve por Miriam- dije interrumpiendo a mi prima.
-Claro- dijo y se volvió un borrón y se fue en dirección a su cuarto supongo.
-Voy por papá y mamá- dije, me fui a buscarlos a velocidad vampírica.
-Hija, ¿cómo has estado?- dijo mi papá en cuanto llegue.
-Bien, oigan Jazz, Miri y Miriam su compañera de cuarto y yo vamos a ir por un refrigerio. ¿Vienes?- dije, poniéndome en medio de los dos, estaban sentados en un sillón, con papeles en la mano y sin embargo no regados.
-Claro, vamos- dijo mi madre Esme, me dio un abrazo, y acomodo los papeles que tenía en su regazo y en la mano; papá sonrió y se preparo.
Nos dirigimos hacia mi habitación; cuando llegamos ya estaban preparados, en la parte de los vampiros había demasiada actividad en la noche, era cuando todos salíamos por aperitivos o cosas similares; como no necesitábamos dormir teníamos demasiado tiempo libre. Además la tarea la terminábamos demasiado rápido y no necesitábamos tardarnos como los demás.
-Gracias por invitarme, soy Miriam- dijo la amiga de nuestra prima.
-Eres bienvenida hija. Nosotros somos Carlise y Esme- dijo papá presentándose, salimos del Instituto y empezamos a correr por los bosques, se sentía tan bien librarse de las apariencias y ser tu misma. Jasper lanzo un grito de felicidad, a lo cual todos reímos.
-Esto si que es libertad- dijo Miri, se reía mucho. Miriam se reía con ella. Mis papas sonreían de ver nuestra felicidad, no estábamos cazando solo estábamos divirtiéndonos.
-Hey tengo una idea- dije. Todos se detuvieron y me miraron –Por que no jugamos a los relevos, sé que es algo infantil pero aun así sería genial, ¿Qué opinan?- dije con una sonrisa en los labios.
-Claro- dijeron todos al mismo tiempo.
-Bien serán de tres integrantes, Miri con mamá y con Jazz. Papá, Miriam y yo en otro.
-¿Cuál es la meta?- pregunto Miri.
-Mmm… que tal el río que se escucha a lo lejos?- el río se escuchaba algo lejos, pero aun así dentro del perímetro. Todos asintieron y empezamos a organizarnos, quedamos en que Miriam iría primero, después yo y al final papá.
-En sus marcas listos… fuera!- grite, las dos Miriams salieron corriendo, debían regresar para salir nosotros; iba a correr contra mamá, empecé a sentir una brisa extendí mi mano al frente, escuche las risas de ambas.
-Rose, prepárate- escuche, y vi a Miriam, toco mi mano y empecé a correr, se sentía tan bien poder correr fácilmente. Mire a un lado y mamá me venía emparejando, apresure el paso y cuando llegue al río, vi una rama en lo alto de un árbol, me impulse y di una pirueta en ella para ir de regreso. Mamá iba a tras mío.
-Vamos Rose!- gritaba papá y Miriam.
-Mamá tu puedes!- dijo Jazz. Y Miri solo agitaba su mano para que llegara ya Esme.
Vi la mano extendida de Carlise y extendí la mía para tocar la de él; sentí como paso volando a lado mío cuando estreche su mano, Jazz salió después.
-Con que ganándole a mamá- dijo Esme detrás de mí, me gire y sonreí ella se río y me abrazo. Estuvimos gritando y echándole porras a nuestro equipo. Vi a lo lejos a Jazz y a Carlise, iban iguales.
-Vamos, corran- gritaba Esme, nos reímos ya que ella quería que ganaran ambos, cuando estaban un poco más cerca, Jazz miro al frente y empezó a acelerar el paso, sin embargo papá era rápido también; acelero más y alcanzo a Jasper. Al final los dos llegaron al mismo tiempo.
-Wow eso estuvo increíble- dijo Miri.
-Ya lo creo, bueno vamos a cazar, alcanzamos a oler a una pequeña manada de ciervos- dijo Jazz, empezamos a seguirlo, cuando empecé a oler su sangre, deje que mi instinto me guiara, ya todos nos habíamos separado. Cuando vi a uno, me lance a su cuello, el ardor en mi garganta era horrible desde que olí su sangre; clave mis dientes en su yugular y la sangre salió a chorros hacía mi boca, el líquido caliente sabía bien y estaba apagando el fuego de mi garganta.
Lo vacié en unos segundos; otro trataba de huir pero no lo iba a permitir, me lance hacia su cuello, dio batalla, en eso llego Jazz y recordé viejos tiempos, cuando compartíamos el alimento, aunque éramos neófitos, nos sabíamos controlar.
-Compartimos, hermana- dijo con una sonrisa, mientras su pierna se recargaba en la garganta del ciervo. Sonreí y cada uno clavo los dientes en un lado de la garganta, ese lo disfrutamos más. Cuando lo terminamos, empezó la pelea de quien consumía más.
-Te gane esta vez Jasper- dije con una sonrisa, haciendo a un lado al ciervo.
-Ja, ja, no hermanita, siempre yo gano. Y te gane yo- dijo el abrazándome.
-Que les parece si mejor queda en un empate, no puedo creer que aun sigan peleando por quien chupa más sangre- dijo Miri, deteniéndonos en el camino. Ya habíamos saciado nuestra sed, después de todo solo era un refrigerio.
-¿Pelean por eso?- pregunto Miriam acercándose –Saben, deben de dejar eso, se podrían matar si pelean por algo así- dijo preocupada, nos reímos un poco, pero como no entendía ella Miri le explico:
-Mira, ellos desde que son neófitos antes de que acaben de cazar, comparten una presa. Y pelean por quien consumió más. Siempre ha sido así. No tuvieron problemas como un neófito los tendría. Su hermandad le gana a todo- dijo Miri con una sonrisa.
-Entonces ustedes si son hermanos de sangre?- preguntó Miriam bastante sorprendida.
-Mmm… si. Somos hermanos ahora, y lo fuimos cuando éramos humanos. Una epidemia acabo con nosotros, pero Carlise y Esme nos encontraron y nos transformaron, de hecho lo hizo Carlise. Como nos parecemos demasiado seguimos siendo hermanos. Después llegó Miri, ella se parece un poco, lo más diferente a nosotros a los ojos humanos es su cabello, así que por esa razón ella se hace pasar por nuestra prima- le explico Jazz, ella se quedó pensando unos segundos y sonrió.
-Bien, vámonos. Otro día iremos de caza- dijo Esme, nos abrazó a todos y empezamos a caminar a paso humano hacia donde estaba Carlise.
-Me da gusto que estemos juntos de nuevo- dijo él, nos abrazo. Miriam estaba muy feliz, no necesitaba tener el don de mi hermano para saberlo; se le veía en el rostro. Parecía como si ningún vampiro haya tenido el deseo de abrazarla, algo en sus ojos era raro como de tristeza pero a la vez felicidad. Tendré que averiguarlo después… aunque para que? No importa ya el pasado, ahora solo importa el hoy ya que el futuro nadie lo sabe…

Les doy la traducción de la carta de Zeus a Edward:
Querido hijo:
En esta carta quiero decirte que su Pegaso está en los establos, y no se preocupen sabrán cual es. Hijo, sé que tienes problemas con una chica por amor; no te preocupes abre tu corazón, no temas y espero que no lo hagas por lo que ella sea. Aunque si es una persona como tú, no habría problema. Bueno hijo solo te diré que te habrás, cuídense. Los quiero
Su padre, Zeus.

No hay comentarios:

Publicar un comentario