viernes, 10 de agosto de 2012

Capítulo 22: La Gran Batalla



Los personajes no son míos son de SM; yo solo los uso para mi imaginación

Pov. Bella
Terminaron las clases de todos junto con los entrenamientos, no podía pedir nada más que un buen baño relajante y mi cama, no vi a Edward y no me agradaba saber que estaba tan cansado. Aunque si lograba entender porque, las clases de batalla no ayudaban mucho con mi nerviosismo.
Me metí en la ducha antes de que Emmett llegará y me ganará. Me relaje sintiendo como el agua caía sobre mis músculos, relajándolos a su paso. –Bella, tu celular sonó; te lo entro a dejar?
-No Emmett ya salgó-me apresuré y le dije adiós al agua relajante, me puse mi pijama y salí del cuarto de baño secándome el cabello.
-Estoy que muero, me daré una ducha y a dormir-dijo mi hermano con una cara de sueño y fastidio. Tome mi celular y vi la pantalla, era un mensaje de Edward:
Bella, todos corremos un gran peligro; no te vayas a dormir; pasaré a buscarte en media hora, prepárate para una gran batalla.
Edward
¿Una batalla de que estaba hablando? Me figue en la hora que lo envió y la hora que era, faltaban 20 minutos; tome una sudadera y metí mi barita entre mi pantalón y la escondí con mi blusa. –Em, voy un rato al pasillo; ahora vuelvo-solo escuche un gruñido detrás de la puerta. Salí al pasillo y esperé sentada en las escaleras de entrada de los dormitorios.

Pov. Narradora
-Bella que bien que te encuentro. Ven sígueme.
-Jacob, no puedo...tengo que...
-Sígueme, conmigo nada te pasara...
-Jake, es que tú no entiendes. Tengo que esperarlo
-No hay tiempo! Créeme él no es quien crees. Yo te puedo dar todo lo que nadie te puede dar y por ahora te puedo dar lo que más necesitas... protección-se acercó tanto a Bella, que tuvo que alejarse un poco de él.
-¿Quién eres?-pregunto Edward llegando en ese momento y tomándole del brazo.
-Suéltala-gruño Jacob -Bella, él es una abominación; él es un semi-dios-dijo Jake con mucho desprecio y remarcando la última palabra.
Ella se giró hacia Edward bastante sorprendida -¿Eso es cierto? ¿Y quién es tu papa o tu mama?-no estaba molesta, estaba bastante sorprendida y se preguntaba tantas cosas sobre el. Que Edward al ver que no se alejaba de ella sintió un gran alivio; esto enfureció más a Jacob que estaba desesperado por sacar a Bella de ahí.
-No es momento para eso, ahora será mejor que nos vayamos-dijo con rapidez Edward; ya había leído la mente de Jacob y el también quería alejar a Bella de él.
-Espera Bella... ¿tú lo sabias?-pregunto Jacob sorprendido al darse cuenta de que no tenía oportunidad de ponerlo como malo ante sus ojos.
-Ahora tú quieres hacerte la víctima, que cínico eres. Tu eres el que quieres matarnos a todos-dijo Edward con odio hacia cada uno de los miembros de esa hermandad; poco a poco se fue posicionando frente a Bella para protegerla con su cuerpo en dado caso que fueran a atacarlos. -Tu eres el mimbro de esa hermandad.
-¡¿Qué?-pregunto alarmada y algo histérica Bella
Cuando ninguno se lo esperaba un cuchillo salió disparado hacia Bella; ella asustada solo pudo agacharse. Edward que había leído la mente del que trato de matar a Bella, intersecto el cuchillo con un escudo que saco en el acto y extendió su espada para luchar contra quien sea y más si se atrevían a lastimar a su amada.
-No a ella no-grito medio rugió Jacob girándose hacia sus compañeros de hermandad.
-Tú nos traicionaste, o te vas de aquí o te mueres en este momento-dijo uno de ellos; pero Jacob solo se movió para cubrir a Bella aunque así cubría también a Edward...
La mano de Tia fue la que evito que él llegara a terminar tirado en el suelo; ella lo amaba y no lo podía ver muerto -Jake tienes que irte, hazlo por tu padre, Billy te necesita-Jacob se quedó pensando en eso, Tia tenía razón, su padre lo necesitaba... así que decidió irse por el momento.
Mientras tanto Bella, empezó a murmurar -arañitas, tejan un escudo tan fuerte para evitar un ataque-fue llevando sus manos hacia enfrente para ir creando el escudo.
-¿Qué haces?-pregunto Edward girando un poco su cabeza pero centrando su atención en las personas que había frente a ellas.
-Bueno... tu eres semi-dios, yo soy una hechicera y lo que hago es un hechizo-murmuro Bella concentrada -vámonos de aquí-murmuro tomando del brazo a Edward.
-Yo no lo creo-contesto Alec; poco a poco se fue formando una v para hacerles frente.
-Bueno déjame decirte que no les pedimos su permiso-contesto Edward; tomo la mano de Bella y con un estruendoso rayo desaparecieron de los pasillos.
-¡¿Que rayos hacen ahí parados? ¡Comiencen la batalla!-grito Alec de coraje
...
-Alice, vámonos, rápido- urgió Edward cuando su hermana se despertó. El no paraba de escuchar los gritos de horror y miedo en su mente. -Alice, tienes que avisarles a todos que nos están atacando y que es la hermandad de cazadores; los podrán reconocer por el resplandor negro que los rodeará. Yo tengo que hacer algo antes; corre- como habían llegado así, con el estruendoso rayo se fueron a buscar al hermano de Bella.
-¡Emmett!-gritó Bella en cuanto entramos a la parte de su dormitorio; todos corrían por todos lados. -¿Hueles eso?-pregunto Bella deteniéndose abruptamente.
-No Bella… ¿que...
-¡Salgan todos de aquí! Ayúdense y salgan pronto de aquí-gritaba Laurent, Bella se giró hacia Edward tapándose la nariz y boca con el cuerpo de él.
-Están evacuando a todos, lanzaron una especie de bomba; la combinación de albaca con raíces de calaguala es la muerte para nosotros; por separado no ocurre nada pero junto es una bomba. Necesito encontrar a Emmett...
-¡Bella!-gritó en ese momento Emmett al ver a su hermana -Salgamos de aquí-les dijo a ambos, dirigiéndose hacia la salida.
-No, Edward nos puede sacar más rápido-cuando Bella dijo eso, el aludido los tomo a ambos y los saco al instante de ahí.
-Edward has visto a Jasper?-pregunto su hermana en cuanto aparecieron junto a ella.
-Aquí estoy-dijo Jasper apareciendo a un lado de ella.
-¿Están todos bien?-pregunto Rosalie apareciendo, a esto todos asintieron con la cabeza. -Tenemos que reunirnos todos en la segunda oficina del piso de arriba-en ese momento llegaron a una velocidad increíble el profesor Carlise y su esposa y otras dos personas.
-No creo que sea la mejor opción; ya empezaron la batalla; por lo pronto ya empezaron los avisos de quienes son los malos, lo mejor será salir de aquí...-comenzó a decir una de las que llego con el profesor.
-No Miriam, tendremos que pelear; hay que ayudar en lo que podamos-le contesto el profesor Carlise.
-Bien, hay que atacar entonces... hay que difundir un mensaje a todos los que están de nuestro lado. Así que, Bella y Emmett encárguense de avisarles a los hechiceros, mientras que nosotros les avisamos a los semi-dioses, ninfas y demás... y ustedes...
-Les avisaremos a los... vampiros-murmuró Rosalie. Todos asintieron a las órdenes que dio Edward, no preguntaron nada sobre porque sabían cada uno lo que era el otro o se llegaron a separar... lo que importaba en ese momento era llegar a tener un plan como sus enemigos lo tenían y desde hace bastante tiempo.
"Familiares del olimpo, nos atacan y el plan es que los que tengan la posibilidad de atacar por los aires, háganlo y los que no, busquen armas y utilicen sus elementos para poder atacar y protegernos unos a otros. Todos los que tengan aurora negra son enemigos y por los humanos no se preocupen que ellos están a salvo". Edward difundió el mensaje a todos los que sus auras no fueran negras.
"Hermanos y hermanas, hago el llamado a los que tengan sangre mágica y blanca corriendo por sus venas que se unan y que a todos los que tengan auras negras les den la guerra". Bella con la ayuda de Edward difundió el mensaje entre los suyos.
"Amigos de la noche, son libres de irse si quieren o luchar para proteger a los humanos, hechiceros y semi-dioses. Si desean pelear: luchen contra los que su aura sea de color negro" Carlise, extendió el mensaje a los últimos miembros de la escuela que podían ayudarlos si querían.
-Bella, no sé si haya un mañana y no quiero esperar más; me duele que haya tenido que esperar a esto para decírtelo… Bella te amo, te amo más que a mi vida y no me importa si no aceptan que estemos juntos… esto que siento es lo único que me importa y si tú me correspondes no abra ningún obstáculo para nuestra felicidad-Bella estaba atónita con la declaración de Edward, no tenía palabras para decirle que sentía lo mismo, solo le tomo el cuello de playera y lo atrajo hacia ella.
Se besaron apasionadamente como si fuera el último momento que tuvieran juntos, y con mucha razón ninguno de los dos sabía que iba a ocurrir; por lo que solo les importaba demostrarse su cariño y prometerse un futuro juntos.
Cuando interrumpieron su beso, se escucharon varios estallidos; la guerra había comenzado; Edward levanto la mirada hacia el cielo y varios caballos volaban sobre ellos, a los costados iban algunos magos volando en sus escobas.
-Edward, hermano te quiero y pase lo que pase siempre será así. Yo iré por tierra, no se volar bien pero iré con Jasper. Rose y Emmett irán volando…
-Yo iré con Bella-termino Edward por su hermana, se abrazaron y Alice subió a la espalda de Jasper quienes se perdieron al instante. Emmett se despedida de su hermana y se fue con Rosalie por los aires. Muchos otros desaparecieron con pócimas o con sus poderes.
Edward llevo a Bella con su Pegaso y se unieron a la batalla por los aires. Bella iba creando un escudo por debajo. Edward y Alice se percataron de que la noche estaba a favor de los cazadores… concentrándose lograron obtener un poco de luz, su padre les proporciono la luz necesaria que estaría a favor de ellos. Las auras negras se notaban en varios puntos; varios cuchillos volaban hacia donde iba cada uno de los caballos.
Algunos caían, mientras que otros los esquivaban, Bella lanzaba hechizos para perjudicar a los cazadores. Dejaron a su Pegaso y siguieron por tierra; Alice y Jasper iban luchando, Jasper los mataba o los dejaba sin la posibilidad de luchar más, mientras que Alice luchaba con su espada; para Jasper era difícil dejarla pero sabía que ella era buena.
Rosalie y Emmett junto con otros más atacaron por la parte de atrás a los cazadores; entre ellos iban Carlise y Esme así como las dos Miriam, tenían rodeados a los cazadores; pero se habían camuflajeado bien y habían logrado aprender todas las posibles tácticas de lucha. Eso y además que la mayoría había preferido huir y evitar morir, más otros luchaban pero estaban demasiado débiles.
Las ninfas estaban apartadas y ocultas en el bosque esperando para el momento apropiado, con ellas se encontraban los que podían manejar muy bien los elementos naturales como ellas, los hijos de Poseidón estaban ahí controlando el agua. Los hijos e hijas de Artemis, estaban esperando con arcos y flechas. También había algunos hechiceros que podían manejarse sin varitas y estaban seguros de ello, no se permitían fallar en algo así.
Los cazadores confiaban mucho en ellos y en sus runas, y al ver cómo iban acabando con algunos se sentían cerca del triunfo; y probablemente lo estaban, todos luchaban con gran pasión por defender su escuela y su especie.
Bella luchaba tanto física como con magia; cuando derroto a su contrincante más cercano, miro a su alrededor y vio varios cuerpos caídos. Empezó a perder la esperanza de poder ganar contra todos ellos; no tenían ninguna preparación. Había varios humanos que se habían unido a los cazadores porque tenían demasiado temor de lo que no conocían.
-Elizabeth, vamos tenemos que irnos de aquí-Seth estaba desesperado, sabía que podían matarla y no quería perderla. No le importaba tener que renunciar a su familia si podía estar con ella.
-Seth… eres uno de ellos?-Elizabeth estaba en la incredulidad.
-No…
-No me mientas; lo estoy viendo; tu aura es negra. ¡¿Cómo te atreviste? ¡Yo confiaba en ti!
-No Elizabeth… tienes que escucharme…
-No lo hare, vete si no quieres que te mate en este momento- Elizabeth salió corriendo de ahí.
Seth se sentía herido pero no era el único, no tan lejos de ahí; otra persona estaba descubriendo que la persona de la que se enamoró la había engañado; muchos se daban cuenta de esa realidad… otros corrían con más suerte de los que se habían enamorado eran humanos, los habían logrado apartar de esa lucha que los podría matar.
-Stefan… que…
-Ashley … era una cazadora…trataba de matarme…
-¿Por qué me sigues mintiendo? Sé que tú eres el cazador… porque…
-Ashley, lo siento. Pero no cambia nada lo que siento por ti… yo te amo… y me sentía morir por no poder encontrarte, renunciare a todo esto por ti. Ven conmigo-Stefan estiro la mano hacia ella con la esperanza de que le creyera. Él sabía que la había lastimado; ella era la más sentimental de todas las de su grupo, era la hija de Hera, la maternal y como su hija podía llegar a ser muy vengativa…
-No te creo nada… no te creo…
Levanto sus manos hacia él con la intención de lastimarlo pero huyo de ella, prometiéndose no atacar a nadie y después de renunciar a la hermandad regresar para ganársela sin trampas.
La derrota empezó a ser más clara, los cazadores iban perdiendo a sus miembros, los poco que iban quedando con vida empezaron a huir. Aún seguían escondidos en el bosque ninfas y demás miembros sorpresa.
Cuando no quedó ningún cazador de pie, todos los demás empezaron a celebrar su victoria… llevaron los cuerpos de los cazadores a las afueras del Instituto.
-Ganamos!- gritaron varios de los amigos de Bella.
Ella no estaba del todo convencida de su victoria, había algo en los símbolos que traía la mayoría que no le daba confianza…
-Y tienes razón al desconfiar-dijo Seth apareciendo, a su lado Stefan miraba al horizonte con desconfianza.
-Ustedes no son bienvenidos-dijo Elizabeth apareciendo y abriéndose paso entre el grupo que festejaba.
-Lo sabemos, pero no te parece extraño que no hayas podido ver ninguna batalla ni nada por ahora, todos los que tienen ese tipo de poder están canalizados, no pueden ver nada. Los símbolos son de engaño; ustedes pensarán que los mataron pero en realidad no.
-De engaño, ustedes son expertos en eso-dijo con sarcasmo y dolor Ashley, las dos habían entregado su corazón y se sentían más traicionadas y engañadas que todos los demás.
-No, ellos tienen razón. En cualquier momento se levantarán y vienen más en camino-dijo una voz demasiado grave y poderosa, un rayo cayó del cielo y apareció Zeus, tras el aparecieron sus hermanos y demás dioses del Olimpo.
-Marcus, haz un frente; mezcla a todos y no se acerquen al bosque, ahí los tendrán atrapados-y un giño destello en su rostro. Marcus el director de la escuela con ayuda de los maestros los organizaron con un frente de batalla; ya varios estaban lastimados y muchos con la ayuda de los dioses lograron curarse un poco o lo suficiente para seguir luchando.
Todo se quedó en silencio esperando, en el bosque estaban las ninfas que vivían en el Olimpo desde siempre, ahí se encontraba también Apolo a lado de su hermana Artemis. Ellos estaban en contacto con la mente de su padre para poder empezar la guerra por parte de ellos.
Los cazadores se comenzaron a levantar, llegaban varios de otros lados; todos confiados de que estaban desprotegidos sus enemigos no se imaginaban lo que les aguardaba del otro lado de la colina. Stefan y Seth se unieron a ellos para llevarlos justo en el centro del bosque donde no contaban con mucha ventaja; ellos no formaban parte de la naturaleza como los otros.
-Bien, hay que terminar con esto-dijo Alec, encabezando la marcha hacía el territorio del Instituto.
-Alec, estuve escuchando y hay que llevarlos al bosque es su punto débil en estos momentos. Lo dijo un señor muy mayor y confían ciegamente en el; les dijo que festejaran pero lejos del bosque-Jane había escuchado lo que los dioses habían querido que escuchara. Alec asintió y camino hacía la victoria.
Todos estaban ocultos en formación; cuando los cazadores entraron al territorio, lanzaron varias dagas hacía donde se veía un gran festejo con fuegos artificiales; esto creado como distracción de los hechiceros, crearon gritos para engañar a los cazadores; y lo lograron cuando avanzaron la primera línea de batalla los ataco, todos estos tenían mucho entrenamiento físico; entre ellos se encontraban en la mayoría los semi-dioses y destacaban hijos de Ares, Hades, y los de Zeus; se habían dividido en tres sectores; el primer sector había entrado ya; varios habían escapado y llegado a los inicios del bosque.
El segundo sector esperaba en el lugar exacto de batalla, en su mayoría eran hechiceros que habían jugado con el engaño para hacerles creer a los cazadores que no estaban preparados; había varios vampiros también.
-Pero a quien tenemos aquí… una sucia bruja-dijo Jane al llegar frente a ese segundo grupo donde estaba Bella, encabezándolo.
-Nada más vas a hablar?-la reto Bella, demostrando un valor del que no estaba segura tener.
-Vas a morir bruja-y se lanzó contra ella; Bella levanto sus manos y todos los que corrían hacia ellos chocharon al toparse contra un muro invisible.
-Me las vas a pagar estúpida-Jane lanzo otro hechizo para deshacer el escudo que habían montado. Lo logro y comenzaron a luchar contra ellos; los cazadores no se fijaban contra quien luchaban, por lo que no se percataron que luchaban contra dioses. Cuando alguno luchaba contra ellos no tenían ni la más mínima posibilidad de ganar.
Zeus lanzo un rayo contra el cielo y les ordenó a sus hijos que comenzaran a atacar, Apolo y Artemis dieron la señal y las ninfas comenzaron a llamar a los animales que podían ayudarlos a la batalla; las de las flores y vegetación, lanzaban las raíces para atrapar o golpear a algún cazador. Artemis y sus descendientes lanzaron flechas tocadas por la luz que controlaba Apolo y podía llegar a cegar y a veces a quemar a quien tocarán; también bueno en el arco, él y sus descendientes atacaron como los de su hermana. Eran muchos cazadores y ellos no veían a quien las lanzaban pero con su gran puntería no les dieron a los aliados; las únicas que siempre acertaban a un cazador eran las lanzadas por ellos.
Pronto el agua y el fuego se unieron a la batalla; los hijos Hades junto con los de Poseidón levantaron su elemento en contra de los cazadores. Los Pegaso pronto aparecieron, llevando consigo veneno el cual caía sobre los cazadores.
-Deberás rendirte-Edward pronuncio cada palabra con el fin de provocar a Alec.
-Jamás,,, si quieres que deje de luchar tendrás que matarme-y se lanzó contra él; ambos blandían una espada.
-Alec!-grito Jane; Bella la traía con un aro sobre su cuello. –Ríndete, será la forma en que me puedes salvar-pidió Jane.
-Suéltala bruja-grito Alec refiriéndose a Bella, ella solo presiono más el aro que estaba alrededor del cuello de Jane.
-Ríndete, y lo hare-dijo Bella demasiado segura de sí misma. Presiono un poco más el aro sobre el cuello de Jane.
-Perdóname…-murmuro Alec; ni Edward ni Bella sabían que quiso decir con eso; pero Jane lo entendió a la perfección.
-No, Alec no lo hagas.
-No…-Edward reacciono bastante tarde, cuando trato de impedirlo la espada ya había atravesado a Jane y a Bella.
Jane al escuchar el quejido de Bella, tomo la espada y se las clavo a ambas más; Bella la empujo y al caer ella, se sacó la espada ya que Jane se la llevo de paso; Bella se llevó sus manos a la herida y cayó al suelo.
-Bueno, ya las dos dueñas del corazón de cada uno murió, si quieres te concedo que vayas con ella…
-Vas a morir por esto-la furia y el dolor se apodero de Edward, dejo caer la espada y lanzo sus manos hacia él, unos rayos haciendo eco de su poder salieron contra Alec, lo levantaron del suelo lastimándolo demasiado; cuando Alice llego y le pidió detenerse, Alec ya estaba muerto.
-Basta, Edward; ya terminó todo. Sus líderes se acaban de morir, ya termino todo…
-Ella está muerta…
-Tranquilo, ya la están curando, no fue tan grave.
-Vamos entonces…
-Hijo, tranquilo, ella va a estar bien; tu tío Hades le dio fuerza para aguantar en lo que la curan.
-Gracias papa. Supongo que te tienes que ir…
-Sí, nuestra tarea aquí ha terminado; ustedes se pueden hacer cargo de esto; Marcus ya sabe qué hacer.
-Me dio gusto poder verte en persona papa-dijo Alice abrazándolo.
-A mí también hija; no te unes Edward?
-Claro que si papá- se acercaron y se abrazaron.
Los dioses partieron a su hogar nuevamente, los maestros y algunos vampiros se encargaron de los cazadores, y los demás estaban buscando amigos y sobrevivientes de tremenda batalla. Edward estaba esperando a que le dieran noticias sobre Bella; pero por lo pronto ya sabía que estaba fuera de peligro.
Al fin la batalla había terminado…

Hola! Si sigo viva, sé que paso un gran tiempo y no actualizaba, en verdad lo lamento. Con la escuela y la falta de inspiración para este cap. no podía subir.
Pero bueno he aquí la batalla espero no haber decepcionado mucho… me encantaría saber el opinión de todos los lectores. Este fic ya está en su final y me agradaría saber todos sus puntos de vista que serán recibidos, obviamente ya no cambiare nada pero me servirá para un futuro.
Gracias a las lectoras fieles y a todas las que dejan sus comentarios que me ayudan a continuar.

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