Los personajes no son míos son de SP yo solo los uso en mi alocada imaginación. Esta prohibida su copia parcial o total de este fic.
Conduje hasta mi casa, llegue y me encontré con Carlise.
-¿Dónde estuviste?
-Desde cuando te importa-le dije con coraje.
-Más te vale que no hayas estado con ella…
-¿O qué? Yo a ti no te tengo miedo- mi voz salió desafiante.
-Solo te lo advierto, ella no te conviene Edward. Y por el bien de ella y del mocoso, más vale que nunca más se vuelvan a ver.
Se fue hecho una fiera, azoto la puerta y lo que escuche después fue su coche arrancando.
Me fui a mi habitación y me di un baño. Cuando salí sonó mi teléfono celular. Vi el teléfono de Tanya.
-Hola Tanya
-Hola Edward, amaneciste con muchos ánimos por lo que veo.
-No estoy de humor, ¿Qué necesitas?
-Pedirte un favor, podrías venir por mi, mi coche se descompuso y…
-Claro, me termino de arreglar y voy por ti.
Colgué y termine de vestirme, mi mamá salía desde temprano con una de sus amigas a un gimnasio. Tome las llaves de mi auto y me dirigí a casa de Tanya; ella era una compañera de mi clase, era muy buena onda, aplicada y honesta y tenía que admitirlo muy linda. Sabía que yo le gustaba, lo notaba por la forma en que me miraba y por como se comportaba conmigo.
Cuando llegue, ella ya estaba afuera de su casa, me baje y le abría la puerta del copiloto. En cuanto me subí comenzó a preguntarme por mi fin de semana.
-La verdad no quiero hablar de ello; mejor cuéntame del tuyo-le respondí y en eso se nos fue el camino; Tanya hablaba mucho pero te hacía la plática divertida; aunque mi mente estaba con Isabella, por momentos la olvidaba.
Los días pasaron y con mi padre nunca cruce palabra; mi madre decía que lo sentía tenso y raro y a mi muy diferente. Le dije que era por la escuela y aunque no me creyó del todo, lo dejo pasar. Carlise estaba con un humor de perros, cuando me miraba, lo hacía enojado y a veces sonreía con ironía, yo lo trataba de ignorar. Por otro lado, no había podido localizar a Isabella, quería hablar con ella, necesitaba verla, estuve tentado a ir a su casa, pero siempre me detenía.
Jasper estaba nervioso, el viernes le pediría a Alice en una cena que le estaba ayudando a preparar. No dejaba de preocuparse por lo que diría Alice y yo trataba de pasar el menos tiempo posible con él; estaba feliz por él, sin embargo algo en mi pecho me hacía sentir dolor, y una vos en mi cabeza me decía que fuera con Isabella, pero otra me decía que solo la viera para comenzar con mi venganza.
Una noche mí padre llegó, yo estaba en la cocina, no quería subir porque escucharía el llanto de mi mamá, se había subido con lágrimas en los ojos por la llamada de Carlise.
-¿Qué haces despierto?-preguntó con una sonrisa.
-No puedo dormir, y tú porque llegas a esta hora? Estabas ocupado?
-La verdad es que si, muy ocupado. Esta haciendo unos negocios que tenía que dejar en claro.
-¿Por qué le haces esto a Esme?-pregunte dolido, en parte por mi mamá, pero otra aunque quisiera negarlo, porque estaba con ella, la estuvo besando y haciendo el amor con ella y saber eso me dolía.
-No otra vez… Mira, ya te dije porque. Creo que deberías de buscar a alguien que te haga ver porque estoy con alguien joven; hasta incluso deberías de buscar a alguien virgen para que seas el primero y sientas lo maravilloso de eso.
-Que vas a decir, si tu no fuiste el primero con Isabella-el se quedó callado –crees que no lo sabía, ella misma me lo dijo, tu no fuiste el primero, fuiste como el cuarto o quinto y me dijo que se alegraba haberme tenido, porque ya extrañaba lo que era un verdadero hombre.
Tomó su saco y se fue hacía su habitación, cuando se fue, el coraje por lo que me había dicho se fue con él; y caí en la cuenta de lo que había dicho. Le prometí que no le diría nada y lo acabo de hacer y no solo eso, acabo de inventar que había estado con otros hombres antes de estar con él.
Me fui a recostar, pero antes trate de hablar con ella, pero nada. Solo espero que Carlise no vaya a hacer nada en contra de ella, sino no me lo perdonaría nunca.
-…-
Al día siguiente me levante y me apresure a vestirme, hoy tenía que ayudar a Jasper con los últimos detalles, iría después a ver a Isabella. Salí de mi casa sin fijarme si estaba Carlise o no.
Cuando llegue donde estaba Jasper sonrió al verme.
-Gracias por acordarte-dijo saludándome
-Para eso estamos los amigos-me limite a responder.
Comenzamos a arreglar todo; desde las luces, el camino y la mesa; en cuanto terminamos, Jasper fue a recoger a Alice. La llevaría a ver una función de un ballet que amaba Alice, y después la llevaría a la cena especial. Tenía el presentimiento de que ella ya sospechaba algo, siempre ha sido muy intuitiva.
Eso me había llevado la mañana, fui a la Universidad para mi clase de matemáticas. Llegue momentos antes de que el profesor entrara; me senté al frente y sin nadie alrededor, pero alguien se acerco.
-Hola
-Hola Tanya.
-Oye, hare una fiesta en la discoteca Twilight, por mi cumpleaños, esta es la invitación-me entrego una hoja muy colorida. –Será dentro de un mes pero ya estoy entregando las invitaciones; para que aparten la fecha.
-Si esta bien; gracias.
El profesor comenzó su clase y así se fue mi día. Al final fui a casa de Isabella, necesitaba saber que no le había dicho nada Carlise y que supiera que no había sido mi intención decirle.
Cuando llegue, llame a la puerta. La puerta se abrió y apenas asomando la cabeza estaba ella.
-Vete Edward, ya no te diré nada, aunque si quiero que todos sepan algo ya se a quien recurrir-ya le había dicho Carlise lo que dije.
-Mira lo siento, en verdad.
-Solo vete-iba a cerrar la puerta, pero la detuve y me percate de algo que saltaba a simple vista.
-¿Por qué estas usando lentes? No hace sol aquí a dentro. ¿Y la bufanda por que?
-Tengo una infección en el ojo, y tengo frío- me adentre al departamento, ella se puso de perfil y no se movió. Tome su barbilla e hice que girara su rostro hacía mi.
Su lado izquierdo estaba morado, tenía el labio abierto, un moretón cubría la mayor parte de ese lado de su rostro; poco a poco le quite los lentes y tenía otro moretón en el ojo y la ceja abierta.
-Fue mi padre?-aunque ya sabía la respuesta, quería estar seguro.
-Si, en la mañana vino y me hizo esto porque había estado con muchos hombres antes de con él. Vete, no quiero volver a verte.
-Espera-la tome del brazo y siseo de dolor, le levante la manga de su blusa y tenía otros moretones. Me hervía la sangre por dentro, él se había atrevido a lastimar a mi hermosa Isabella.
Mi hermosa Isabella desde cuando es tuya?
-De verdad que no quise que te pasará esto yo…
-Entonces porque le dijiste?-sus ojos estaban llorosos, zafó su brazo de mi mano y bajo su manga.
-Estaba enojado porque el había estado contigo, pero fui un idiota por decirle, en verdad. Mira déjame ver los golpees, puedo ponerte pomada o algo.
-No, yo puedo sola-era muy terca.
-No lo creo-resoplo pero me guio al baño; se quito la blusa y vi lo que mi enojo y mi lengua larga había provocado.
A lo largo de su vientre tenía marcas como de un cinturón y moretones, le puse lo que me indico, y cuando se dio la vuelta, quise golpearme a mi mismo y haber estado ahí para evitar que mi padre hiciera lo que hizo; los moretones era mayores.
-¿Con que te pegó?-pregunte, mientras le ponía lo que me dio.
-Creo que la pregunta correcta es con que no me pegó. Su cinturón, su pie… no lo sé; solo sé que agradezco que Alec no estuviera aquí.
-Isabella
-No digas nada; ya no tiene caso, al menos estoy dentro de lo que cabe bien; pero si quiero seguir como antes tienes que irte, en serio.
Salió del baño y vi como se fue hacía su habitación, cerró la puerta. Me recargue en ésta y escuché su llanto, me sentí como un completo cabrón por haberle hecho esto a Isabella. Escuche como llamaban a la puerta; me encerré en la habitación de Alec que tenía la puerta cerrada.
Se abrió la puerta y la voz de Isabella se escuchó –Carlise, me lastimas.
-Lamento lo que te hice pero estaba enojado; me tienes un poco inconforme Bella.
-Carlise para; estoy adolorida y no tengo ánimos de eso ahorita.
-Tienes que ponerme de buenas, o puede irte peor. Y después de que acabemos hoy también estarás adolorida que ni te podrás sentar.
-No Carlise, no quiero.
-No me importa si quieres o no Bella, yo si quiero y es lo único que importa-escuche como se cerró un puerta.
Salí de la habitación de Alec, y saber que ella estaba ahorita en sus brazos me enfureció. Me fui del departamento y llame a Tanya
-Hola Edward; me sorprende tu llamada, estas…
-Quería ver si estas libre esta noche.
-Si-contestó demasiado entusiasmada.
-Vamos a bailar a la discoteca Twilight, paso por ti en media hora.
-Claro-contesto y colgué. Era hora de que me olvidará de Isabella, Tanya era una linda chica, y me podría llegar a gustar; con ella iba a olvidarme de Isabella.
Hola! Y como dije aquí el nuevo cap; se que es corto pero este fic no será muy largo. Y bueno la historia ira un poco más rápida que en mis otros fics. Gracias por sus reviews, alertas y favoritos.
Como ven? Nuestro Edward se va con Tanya, ojo ella no es mala aquí ok. Creo que Tanya va a sufrir, ustedes que opinan?
Y Carlise, el muy maldito golpeó a Bella y de que forma no? Espero sus opiniones que son importantes para mi :D
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