Los personajes no son míos son de SP yo solo los uso en mi alocada imaginación. Está prohibida su copia parcial o total de este fic.
Pov. Edward
Salí hecho una fiera del hospital. Me subí a mi coche y maneje a dios sabe dónde, me detuve en un alto y golpe con fuerza el volante. Demonios, porque no la conocí antes? Porque tiene que ser la amante de mi padre? Y porque demonios lo ama? Él jamás la valorará, la tratare siempre como una golfa y ella aun así lo ama. Me alejare de su vida, regresaré y le diré que lamento por todo lo que la he hecho pasar. Sí, eso hare.
Di media vuelta y me encamine de nuevo hacia el hospital; entre en el aparcamiento y vi el coche de mi padre; un momento mi padre…
Lo vi salir del hospital con una sonrisa en la cara, ¿cómo se atrevía a venir después de lo que le hizo, no la he visto pero puedo estar seguro que no se conformó por lo poco que escuche.
-¿Qué haces aquí?-le pregunte cuando ya estaba lo bastante cerca.
-Lo mismo puedo decir hijo, yo vine a ver a MI amante, y tú?
-Cómo te atreves a venir después de lo que le has hecho?
-¿Le he hecho? Creo que quisiste decir, lo que le HEMOS hecho, querido hijo mío. Tú me diste el motivo así que es tu culpa también. Si te hubieras conformado con una noche nada más todo sería diferente. Tú estarías a lo mejor con la mujerzuela de Tanya o bueno debería decir tu novia? No te das cuenta hijo, eres igual a mí.
-No, nunca seré como tu-mi voz salía con odio y miedo de él. Estábamos lo bastante cerca como para sentir lo que sentía el otro, y por su mirada y su sonrisa sabía que el percibía mi miedo. El miedo que él implanto desde que era un niño y nunca me quiso, nunca demostró una pisca de amor por mí.
-Hijo más rápido cae un hablador que un cojo; dices que no serías como yo, pero ya lo eres. Te daré unos pequeñísimos ejemplos; yo hago lo que sea para conseguir lo que quiero, y tu también; no recuerdas la ocasión en que le coqueteaste a una maestra para que te exentará del examen final ¿crees que no me entere?- se rio con burla al ver mi cara; eso no se lo dije a nadie, no me sentí bien al hacerlo; pero me faltaban dos decimas –yo golpeo a las mujeres a veces, tu también.
-NO ES CIERTO!-grite enfadado, yo nunca golpearía a una mujer.
-Eso crees? Entonces el golpe de la mejilla de Isabella, fue que causado por su hermano? Después de tu primera vez con mi amante, fui a verla y tenía un golpe en su mejilla-quede en shock, yo ya me había en mi padre, me llene de odio hacía mi mismo.-Hijo has hecho varias cosas que te hacen un doble mío. Sabes acabó de ver a Isabella y creo que después de lo que le pasó no le quedarán ganas de volverte a ver; y si lo hace le irá aun peor.
-Si le planeas hacer algo, mejor házmelo a mí, a ella déjala tranquila; ya la has hecho sufrir, deja que siga con su vida- era capaz de sufrir lo que sea, me lo merecía por haberle hecho esto.
-Hay Edward, en verdad me preguntó si serás mi hijo; ya te hago sufrir a ti. Sufres por tu madre, por tus amigos e incluso has sufrido por la golfa que está luchando por sobrevivir.
Se fue riendo, y yo me quede ahí parado observando la entrada del hospital; indeciso de si entrar o de alejarme de una vez por todas de ella. Mi celular sonó y aun viendo la entrada sin fijarme quien llamaba conteste y en el momento en que escuche su voz me arrepentí.
-Edward, ¿Dónde estás? ¿Te parece si vamos a comer?-Tanya se oía muy entusiasmada y con la ilusión de un amor.
-Tanya; mira ahorita no tengo tiempo. Pero sé que necesito verte….
-En serio Edward? Bueno, podemos vernos para cenar. No tengo nada que hacer; a demás yo también necesito verte y estar contigo y tal vez repetir la maravillosa noche que tuvimos…
-Tanya, necesito verte para hablar contigo; en serio; y te lo diría ahorita para no lastimarte más pero por teléfono sería de poco hombre y aunque a lo mejor que consideres eso cuando hablemos…. Veré si puedo a la hora de ir a comer… en donde puedo pasar por ti.
-Pues estoy en la Universidad; pero si es para lo que creo que es; mejor nos vemos en el café que está en wall-street y Broadway. A las 4:30 y si no llegas no tendrás otra oportunidad para hablarme y aclarar lo que sea que quieras aclarar. Nos vemos Cullen
Si, Tanya ya sabía que es lo que le diría, pero se merecía una explicación; aunque sé que no podre mirarla al hablarle. Por lo pronto ofreceré mi ayuda ya sea para que Bella se pueda ir a otro lado con su hermano; con sus estudios; no sé con algo…
Entre y vi a Jasper y Alice junto con la rubia y Emmett… -Jasper?
-Edward, amigo-se acerco y me saludo. Su mirada trataba de evitar la mía.
-¿Qué haces aquí?
-Eso en este momento no importa, supongo que debes saber algo…
-No, nadie de su familia lo sabrá. Si se llega a enterar será por Bella no por nosotros-dijo la rubia matándome con la mirada.
-De que hablas?-le pregunte y miraba alternativamente los cuatro rostros que se encontraban enfrente mío. Jasper trataba de no mirarme, Alice me miraba con pena y dolor; mientras que los otros dos solo querían desaparecerme en ese momento.
-Creo que será mejor que te vayas y…
-No hasta que hable con ella; necesito verla. Saber que está bien-la rubia resopló
-Bien? Bien lo estará cuando tu desaparezcas de su vida. Ella ya no necesita verte y no tiene porque verte; tiene suficiente con lo que le han provocado tú y tu asqueroso padre, no sé quién de los dos fue el responsable pero la destrozaron y…-Emmett, la abrazó y la trato de tranquilizar.
-Sé que debo alejarme; pero necesito verla y no me impedirán verla.
-Amigo no creo que sea el momento adecuado, verás… ella…
-Jasper, con todo respeto eres el novio de mi prima, y por eso no te faltaría al respeto, pero eso le corresponde a Bella, y eso si se lo quiere decir.
-Por favor déjenme verla, hablar con ella-Alice, miro a Emmett que me acababa de enterar era su primo, creo que ahora entendía que hacían ellos aquí.
-Está bien, solo por favor ten cuidado; aun está delicada y no queremos correr riesgos-asentí mecánicamente con la cabeza. Me guío a una habitación, entre y vi a Bella y sentí que mi corazón se hacía añicos.
Su rostro estaba algo morado en algunas partes y en otras rojo, su ceja y su labio estaban abiertos; una pierna la tenía vendada y por sus frágiles brazos había cardenales, de diferente tamaño y de diferente color. Escuche sus sollozos y me sentí peor… iba a dar media vuelta, no podía verla más; me alejaría de ella, pero no podía mover mis pies parecía como si me hubiera pegado al cemento.
-Edward?-no podía hablar, ella estaba destrozada. -¿Qué haces aquí?- en cada palabra hacía una mueca.
-Yo… quería decirte que… lamento haberte hecho sufrir…
-Edward, yo tengo que decirte algo, pero no estoy segura de cómo decírtelo-un pequeño suspiro más parecido a un quejido salió de sus labios.
-No digas nada. Lo que debes hacer es descansar y trata de no hablar porque te…
-Estaba embarazada-murmuró Bella interrumpiéndome a media frase. Me quede más estático en mi lugar, mientras observaba como sus hermosos ojos chocolate se inundaban de lágrimas.
Mi mirada se perdió en el infinito, veía como lágrimas caían de los ojos de Bella, como su labio inferior temblaba; ella trataba de morderlo pero el dolor no se lo permitía. Empecé a ver borroso y sentí que mis ojos picaban, trague en seco y una pregunta se instaló en mi mente.
-¿De quién era?-pregunte con voz neutral pero con un toque de frialdad.
-Era mío; de quien más podría ser-dijo entre sollozos y con la voz entrecortada.
Me acerque a ella y en su mirada además de dolor vi miedo –sabes a que me refiero, ¿de quién era ese niño?-dije entre dientes.
-Tuyo, después de tener relaciones contigo, Carlise no me tocó porque pensaba que estaba fértil, y no quería arriesgarse y no había podido verlo por dos días. Y en ese periodo con el único que había estado…
-¿Y cómo sé que si es mío?-murmure indeciso, si era así por culpa de mi padre había perdido a mi hijo…
-Sabes qué?-medio grito y una mueca de dolor cubrió su rostro –puedes creer lo que te venga en gana ya no importa. Mi bebé esta muerto por mi culpa, porque si no me hubiera metido con Carlise ahora no tendría que estar en esta situación.
-Tienes toda la razón ya no importa, mi hijo está muerto…
-No, no era tu hijo, tal vez eras el padre biológico, pero era mi bebé y de nadie más.
-No Isabella te equivocas, también era mi hijo te guste o no. A menos que estés mintiendo y ese supuesto hijo haya sido una farsa o haya sido mi medio hermano, porque vamos andabas con el padre y con el hijo. Te metiste entre un matrimonio feliz, arruinaste la vida de una mujer maravillosa y de un hijo que solo quería un poco de atención por su padre. Destruiste un hogar y por eso no pudiste conservar al bebé. No hubieras sido una buena madre, ni si quiera puedes cuidar por ti misma a tu hermano; para ganar dinero, comida y un techo tienes que estar en una cama y con las piernas abiertas. Querías amarrar a alquilen y claro el hijo parece la mejor opción, no eres más que una zorra Isabella.
-Edward-apenas entendí mi nombre, su voz era un mar de dolor palpable.
-Y solo vine aquí a decirte que lo sentía, pero con esto no lo creo; no eres capaz de cuidar a tu hijo ni siquiera aunque este dentro de ti. Todos me han dicho que me aleje de ti y eso haré porque sé que merezco algo mejor que una puta como pareja. Tu no vales nada Isabella.
Me di media vuelta y me fui de ahí, sentía como mi corazón se rompía pero era lo mejor, a lo mejor no creía ni yo mismo en todo lo que yo había dicho todo eso que ni lo pensaba, pero esa duda siempre estaría en mi mente, quien me asegura que ese bebé era mío. Pero ella tenía razón ya no importaba.
-Edward, qué pasó?-preguntó Jasper en cuanto me vio, yo tenía humor de nada, lo ignoré y salí lo más pronto posible del hospital, me dirigí a mi coche y maneje hasta mi departamento que me había comprado cuando pensé alejarme de mis padres, pero todo cambio cuando mi madre se puso mal por el primer engaño de mi padre.
Llegue y subí como un robot las escaleras, abrí la puerta y me quede parado a la mitad de la sala, sentí como el dolor y el odio llegaban hasta mi garganta formando un nudo, me deje caer de rodillas y apoye mi cabeza entre mis manos, no derrame lágrimas ni grite. Simplemente me quede en esa posición. Tratando de hacerle entender a mi mente y a mi corazón que me alejaría de Isabella, la persona que me hizo creer en el amor.
Después de no sé cuánto tiempo, me levante y fui en busca de Tanya, tenía que hablar con ella lo más pronto posible, a lo mejor y me terminaría odiando por eso; pero necesitaba saber ella que nunca podría haber nada de nosotros.
Llegue al lugar donde tendría lugar la cita y vi que ella ya estaba ahí.
-Hola Tanya, perdona la tardanza…
-No, yo llegue temprano-dijo interrumpiéndome
-Seré rápido para no quitarte más tiempo del que ya te he quitado, verás…
-Creo que sé que es lo que me dirás, que fue un error lo que pasó entre nosotros y que me olvide de ti, cierto?-no dije nada, Tanya no era nada tonta –bueno te ahorre todo el discurso, quería ver si en verdad me lo dirías a la cara. Pero sabes que aun así eres un muy poco hombre Cullen. Y solo te diré que te amo, aunque para ti eso no valga la pena; pero es la verdad solo que ahora seguiré adelante mientras tú haces lo que sea que vayas a hacer con la mierda de vida que tienes- se levantó de su silla, me quede con la boca abierta por lo fuerte que se había mostrado o por lo fuerte que se volvió.
-Ah y una cosa más, vete al averno porque ahí es en donde deben estar los cabrones como tú-y lo siguiente que sentí fue su mano al estrellarse contra mi mejilla; me lo merecía sentí todas las miradas puestas en mi. Pague la cuenta y salí de ese lugar.
Me dirigí a casa y vi a mamá en la sala leyendo, me acerque a ella me examinó.
-Mamá me voy de la casa, iré a Italia con mis primos Felix y Demetri; seguiré con mis estudios.
-¿por qué hijo? ¿Algo te pasó? ¿Puedo ir contigo?- la voz de mi mamá sonó bastante preocupada, y qué más quisiera llevarme a mamá lejos de mi padre, pero este viaje quería hacerlo solo. Lo necesitaba, todo lo que mi padre dijo era verdad, me estaba volviendo como él y yo no quería eso.
-Mamá este viaje tengo que hacerlo solo, necesito algo de tiempo lejos de aquí. Mamá si quieres un buen libro para escapar puedes leer el segundo de mi repisa. Ahora iré a hacer mi maleta-ella era bueno entendiendo claves, las usábamos todo el tiempo, y en ese libró tenía una copia de una llave y la dirección de mi apartamento.
Subí y empaque mi maleta mientras que llamaba al aeropuerto para pedir un boleto para Italia. Escribí una rápida carta para Jasper.
Amigo, lamento que la no haya ido a decirte hasta pronto, pero ya no puedo más. No sé quién soy y necesito encontrarme y alejarme de todo lo que está pasando. Sé que iba a ser padre, sé que amo a Isabella pero ella ama a mi padre y yo no puedo ver como la va destruyendo. Cuida de ella y de su hermano y si necesitas algo dile a mi madre que ella me lo hará saber. Me desconectare de todo y en verdad espero que algún día te vuelva a ver ya casado con Alice.
Cuídate hermano y hasta pronto.
Me despedí de mi madre y me fui de ese lugar, tenía que alejarme de todo… incluso del amor de mi vida… Isabella… solo espero que esto sea lo correcto…
Qué les pareció? La noticia del embarazo fue impactante cierto? Y Nuestro Edward se va por un tiempo? Carlise se alejará de ella? Díganme que opinan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario